El gobernante ultraderechista llamó a que los brasileños no dejen de votar en las elecciones municipales del 15 de noviembre y pidió que no ‘desperdicien el voto’.
Lamentó que nuevamente Suramérica se ‘pintara de rojo’, en alusión a recientes victorias ante las urnas de políticos de izquierda en países como Argentina y Bolivia.
Como jefe de Estado, Bolsonaro señaló que no puede cambiar el destino de Brasil, el cual, según él, debe ser transformado.
Llama la atención que otros líderes de extrema derecha aliados del exmilitar, como Benjamin Netanyahu, de Israel, y Viktor Orban, de Hungría, saludaron a Biden.
Sin embargo, la presidencia brasileña no se ha pronunciado hasta la fecha sobre la victoria de Biden y el fracaso de Trump.
El portal Brasil 247 asegura que el Gobierno está muy decidido sobre la posición a adoptar: esperar a que el republicano derrotado demande el resultado de las justas comiciales o anticiparse y reconocer a su adversario.
Trump y Bolsonaro tienen parecidas personalidades y coinciden en muchas formas de abordar la política y sus estrategias comunicacionales.
A Bolsonaro se le conoce como el Trump tropical por su violenta retórica y abuso de las redes sociales en menoscabo de la prensa tradicional.
Brasilia, 9 de noviembre 2020
Crónica Digital/PL
