El 40 por ciento de las personas que enfermaron gravemente de COVID–19, mantienen serias secuelas en su función pulmonar, indica hoy un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Chile.
Investigadores del Departamento de Kinesiología, junto con un equipo del Hospital Clínico de Barcelona, revisaron cinco bases de datos y detectaron patrones de secuelas en pacientes contagiados con COVID–19 en condiciones graves o gravísimas, las cuales presentaron secuelas en su función pulmonar en los meses posteriores.
El estudio publicado en la revista Pulmonology señala complicaciones en casi la mitad de las personas internadas porque “el oxígeno que toman no les llega bien a la sangre, sino en menor cantidad”, según explicó Rodrigo Torres, autor principal del estudio y académico de la Universidad de Chile.
Agregó que “esa complicación se puede convertir en algo mucho más severo con el paso de los años. Pero además el 15 por ciento de las personas internadas, quedan con una alteración restrictiva, es decir, que tienen menos volumen en los pulmones.
Según el especialista, ese porcentaje aumenta entre los enfermos que estuvieron en unidades de cuidados intensivos, entre los cuales dos de cada tres quedaron con secuelas asociadas a problemas de difusión.
Torres consideró como principal aporte del estudio que al principio algunos sectores de médicos temían que todos los que se contagiaran quedarían con secuelas, pero se comprobó que es solo el 40 por ciento, una cantidad importante, pero no la totalidad.
El estudio es considerado el primero en el mundo en investigar de forma sistemática datos de secuelas detectadas en pacientes internados de COVID–19 y establece tres tipos de sintomatologías.
Estas se dividen por su afectación a pacientes internados sin llegar a unidades de cuidados intensivos, y quienes sí pasaron por un proceso de urgencia y en la gran mayoría de los casos sufrieron intubación.
Santiago, 10 de diciembre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.
