Un mes después de su establecimiento, la Convención Constitucional que redactará la nueva carta magna de Chile muestra hoy avances en su labor, no exentos de inconvenientes.
En declaraciones a corresponsales extranjeros en Santiago de Chile, la presidenta de ese órgano constituyente, Elisa Loncón, señaló que desde el 4 de julio, cuando los 155 integrantes se reunieron por primera vez, se ha desarrollado un “incansable trabajo”.
Señaló la reconocida académica de ascendencia mapuche que se avanzó en la organización de la Convención, en el reglamento que deberá regir su gestión, en la puesta a punto de la infraestructura e incluso en un protocolo sanitario para trabajar en medio de la pandemia de COVID–19.
Ese avance, aseguró, ha sido posible gracias al apoyo del Senado y de la Cámara de Diputados, de las Universidades del Estado e incluso de gremios profesionales que dispusieron recursos y capital humano para apoyar los trabajos de la Convención.
Sin embargo, advirtió, no ha existido la colaboración esperada del Gobierno de Sebastián Piñera, lo que se evidenció en la falta de personal de apoyo y de medios técnicos que se habían ofrecido y que no estaban listos oportunamente, lo que obligó a suspender sesiones los dos primeros días.
Loncón detalló que durante este mes los trabajos se centraron en las normativas básicas para avanzar en la tarea fundamental que será la redacción de la nueva Constitución y la creación de ocho comisiones de trabajo a las que fueron incorporados los 155 convencionales.
Se trabaja en el Reglamento, sin el cual –dijo Elisa Loncón– “sería imposible redactar un solo artículo del proyecto de Constitución”, por lo cual la mesa directiva tiene por delante lograr que al cierre de agosto ya esté listo y aprobado.
También la Convención aprobó por mayoría una declaración reclamando una solución para liberar a cientos de jóvenes presos luego del estallido social, respaldando a los partidarios de una solución política a ese problema.
La víspera al hablar a los 155 convencionales, valoró que en estas semanas se avanzó en el “ejercicio de democracia participativa, de inclusión, para instalar esta deliberación desde otros paradigmas, que no son los tradicionales como suele analizarse como si estuviéramos siempre viéndonos desde la derecha, la izquierda, el centro”.
Añadió al respecto que en la Convención se han abierto otros caminos mediante la instalación de la paridad de género, avanzando en la interculturalidad, y en un diálogo en que encuentran espacio movimientos sociales, partidos políticos de todas las tendencias, las regiones y los pueblos originarios.
Según han reiterado en los últimos días tanto Elisa Loncón como el vicepresidente de la Convención; Jaime Bassa, en septiembre deberán comenzar de lleno los trabajos en la tarea central para la que fueron elegidos por el pueblo: la propuesta de una Nueva Constitución para el país.
Santiago, 4 de agosto 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.
