El Consejo de Derechos Humanos de la ONU acordó investigar las graves violaciones de los derechos humanos en Etiopía y el impacto del conflicto que comenzó en Tigray hace más de un año.
En una sesión especial celebrada a petición de la Unión Europea, se informó a los delegados que nueve de cada 10 personas de la región necesitan ayuda humanitaria.
La consternación internacional se acrecentó tras la reciente escalada de hostilidades en el norte de Etiopía, que amenaza con desestabilizar a todo el país y la región del Cuerno de África.
De acuerdo con la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, Nada Al–Nashif, es probable que más de 400 mil personas de Tigray vivan en condiciones similares a la hambruna.
Desde que los trabajadores humanitarios de la ONU dieron la voz de alarma en junio, “solo hemos podido entrar una ayuda limitada en la región”, lamentó.
Al–Nashif afirmó que al menos dos millones de personas de las regiones de Tigray, Amhara y Afar fueron forzadas a desplazarse a causa del conflicto y muchas no están recibiendo la asistencia que necesitan para permanecer con vida.
Sus comentarios se produjeron antes de la votación de un proyecto de resolución que permitirá establecer una comisión internacional de expertos en derechos humanos para indagar sobre la crisis en Etiopía.
Veintiún países votaron a favor de esta iniciativa, 15 en contra y 11 abstenciones. El equipo estará formado por tres expertos en derechos humanos, todos ellos nombrados por el presidente del Consejo.
Al–Nashif instó al gobierno de Etiopía a llevar a cabo procedimientos independientes y justos que aborden las violaciones a los derechos humanos identificadas, como detenciones arbitrarias y crímenes de lesa humanidad.
La Alta Comisionada Adjunta animó a todas las partes a participar en un “proceso de negociación significativo e inclusivo” a través de la Comisión de Diálogo Nacional, en el contexto de los esfuerzos de mediación de la Unión Africana.
Naciones Unidas, 18 de diciembre 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.