En una prolongada sesión, la Cámara de Senadores de Chile aprobó hoy por mayoría de votos la adhesión del país al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11.
Reunidos en la sede oficial del Congreso, ubicada en la ciudad de Valparaíso, 27 senadores dieron luz verde al polémico acuerdo, 10 se opusieron y hubo una abstención.
Ante los legisladores la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, recordó los riesgos que contiene el capítulo vinculado a la resolución de controversias de ese pacto, donde se permite a una corporación empresarial demandar a un Estado si, a su juicio, lesiona sus intereses.
Una manera de evitar ese procedimiento, que pondría en entredicho la soberanía nacional, es firmar las llamadas «cartas laterales» (side letters, en inglés) con los países miembros, en las cuales se exprese la voluntad de no aplicar dicha cláusula.
Urrejola confirmó que el TPP-11 no es una prioridad para el presidente Gabriel Boric, quien esperará el resultado de las cartas antes de ratificar el tratado y enviar los protocolos correspondientes al país depositario, en este caso Australia.
Aseguró la canciller chilena que no se trata de una maniobra dilatoria, porque hay suficientes antecedentes al respecto en la historia legislativa del país.
El tratado original fue suscrito en febrero de 2016 por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y Estados Unidos.
No obstante, al año siguiente el entonces presidente Donald Trump decidió retirar a su país del acuerdo, por lo que el resto de miembros renegociaron el texto y en marzo de 2018 se firmó durante una ceremonia realizada en la capital de Chile.
El documento ingresó al congreso hace cuatro años, donde fue aprobado en la Cámara de Diputados en 2019 y hasta hoy se realizó la votación en el Senado.
Unas 200 organizaciones sociales, laborales y políticas habían pedido al presidente Boric rechazar la ratificación del TPP-11 porque pone en riesgo los recursos naturales del país.
Si bien varias grandes empresas públicas están resguardadas por un grupo de leyes, eso no ocurre con otras que podrían crearse en el futuro, como por ejemplo, alguna dedicada a la explotación del litio.
Santiago de Chile, 12 de octubre 2022
Crónica Digital/PL
