El día jueves 7 de septiembre de 2017 alrededor de las 22.30 hrs., en calle Ñuble 390, comuna de Santiago, donde se encuentra ubicado el ex Cine América (1936), se produjo el desprendimiento de la marquesina y posterior derrumbe de ésta, la que cayó sobre dos personas, en situación de calle, que vivían en ese lugar. Lamentablemente una de ellas falleció en forma instantánea, y la otra, un hombre de 31 años, Robinson Alexis Muñoz Carrillo, se encuentra en la ex Posta Central, herido de gravedad.
El edificio ubicado en Ñuble 390, esquina Sierra Bella frente a Plaza Bogotá, es incluido como Inmueble de Conservación Histórica en la modificación al Plan Regulador Comunal de Santiago (Decreto Secc. 2da. N°4 del 03.01.2014) y es parte de la Zona Típica Barrio Matta Sur de acuerdo a la ley de Monumentos Nacionales. Por consiguiente, se requiere contar con la autorización previa del Consejo de Monumentos Nacionales y de la Secretaria Regional Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo para intervenirlo. Sin embargo, sus actuales propietarios, Aluminios Armados S.A., comenzaron ilegalmente la destrucción de la marquesina.
El colapso de la marquesina, se debió al deterioro del inmueble y principalmente a la intervención sin los permisos correspondiente, de los dueños del edificio. Ante la alerta que dieron vecinos del sector, quienes denunciaron la destrucción de la cornisa, se informó al Alcalde de Santiago, al departamento de obras, quienes paralizaron la demolición. La alerta de la comunidad hizo hincapié en los riegos y peligro para los transeúntes y vecinos, a su vez también se manifestó que es un inmueble protegido por la ley de monumentos nacionales e inmueble de conservación histórica, ubicado en zona de conservación histórica y zona típica.
Los hechos ocurridos evidencian la falta de diligencias en diferentes organismos involucrados en velar por integridad física de las personas. Asimismo, no hubo un actuar rápido y efectivo por parte de las autoridades municipales llamadas a fiscalizar esta materia. Nos preocupa de sobre manera que otros inmuebles colapsen, como ocurrió el 22 de septiembre del año 2016, que debido al desprendimiento de parte de una cornisa de un edificio ubicado en calle Moneda con Ahumada, provocó un accidente de tránsito y dejó a 6 personas heridas. Conocemos de varias construcciones patrimoniales en mal estado en el casco histórico, las cuales son un peligro inminente para el transeúnte y vecinos de la comuna. Las demoliciones ilegales agravan mucho más la situación, debido que no cuentan con los permisos correspondientes, es urgente levantar un catastro actualizado de los inmuebles que están con daño y se requiere mayor fiscalización.
Así mismo hacemos un llamado a los organismos correspondientes, como Consejo de Monumentos Nacionales a dotar de más personal a su unidad de fiscalización, a la DOM a implementar en la vía pública medidas de seguridad, a través de señaléticas o cierres, que tiendan al resguardo de la vida de los transeúntes.
Por ello hemos solicitado en tribunales, junto al abogado Luis Mariano Rendón, que se decrete las siguientes diligencias:
– Se despache orden de investigar a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile;
– Se cite a declarar a los funcionarios de la Dirección de Obras de la I. Municipalidad de Santiago, a los funcionarios del área dependiente de DIDECO de la I. Municipalidad de Santiago, que interviene a personas en situación de calle, a él o los propietarios del inmueble ubicado en Ñuble 390, y los trabajadores que realizaban las obras en el lugar;
– Se solicite información del catastro de personas en situación de calle que lleva el área dependiente de DIDECO de la I. Municipalidad de Santiago, que interviene a personas en situación de calle en el territorio de la comuna;
– Solicitar informe a Bomberos de Santiago, quienes fueron los primeros en llegar al lugar a prestar auxilio a las víctimas.
No podemos permitir que este tipo de situaciones sigan ocurriendo. El Patrimonio somos las comunidades. Hacemos un llamado a que este tipo de situaciones deben ser preocupación permanente de los organismos de fiscalización correspondiente, así como a nuestras comunidades a redoblar la denuncia ciudadana.