José Pepe Mujica vino a perturbar el ambiente en el mejor sentido en la batalla final hacia las elecciones presidenciales de Chile el domingo, y su influencia de algún modo cambió la ecuación.
Varios sucesos acompañaron a la visita sorpresa del ex mandatario y senador uruguayo, todos para fortalecer una cuestionada imagen de la centroizquierda, ahora arropando más a su carta, el senador independiente Alejandro Guillier.
Los primeros, apoyos de último momento de los líderes de los partidos Movimiento Autonomista (Gabriel Boric) y Revolución Democrática (Giorgio Jackson), ambos diputados y miembros del Frente Amplio (FA).
Junto con los ex dirigentes estudiantiles, lo hizo el sociólogo Alberto Mayol, quien disputó la candidatura presidencial del FA a Beatriz Sánchez, finalmente triunfadora y tercera en la primera vuelta de los comicios.
El impacto de la llegada de Pepe Mujica tuvo un efecto notable en el comando del aspirante al Palacio de La Moneda, el magnate Sebastián Piñera, en una disputa muy cerrada que se decidirá el domingo en el balotaje.
Piñera no perdió oportunidad para atacar a Mujica, quien por el contrario trató de ser diplomático.
«Conocí al señor Piñera y tuve la mejor relación como latinoamericano y como vecino (…), pero ante nuevas descalificaciones, el veterano revolucionario charrúa se defendió en su discurso durante el acto de cierre de campaña de Guillier:
«El eterno problema de la cara progresista es la unidad, y el eterno peligro y el eterno flagelo, por eso quiéranse un poco más y sepan lo que está en juego (…), Hitler llegó al poder aprovechándose de la división de las izquierdas (…)».
Aunque probablemente no influya en los sufragios dominicales, Piñera sufrió otro revés en términos de credibilidad. En la mañana repitió con orgullo el espaldarazo recibido por el popular médico estadounidense Patch Adams.
Pero al anochecer, en un comunicado el propio Adams desmintió a Piñera. «El uso de mi imagen ha sido engañoso».
«Amigos chilenos, estoy preparando una declaración, pero quiero que sepan que no apoyo, DE NINGUNA MANERA, la candidatura de @sebastianpinera y mucho menos su propuesta política para Chile«, sentenció de manera categórica.
El equipo de prensa de la campaña del multimillonario recalcó que el doctor Adams expresó de forma personal su afecto por Piñera en un encuentro en el aeropuerto de Santiago el 5 de diciembre.
De cualquier forma, la noche fue tensa para el ala conservadora de la contienda, encerrada en un teatro donde acudieron unas cuatro mil personas, mientras Guillier lo hacía en la céntrica Plaza Bulnes.
El legislador no desaprovechó la oportunidad y basándose en el propio Mujica y sus notables ejemplos de austeridad, apego a programas sociales y probidad, prometió «hacer un gobierno decente».
El acto contó con la participación, además de Mujica, de numerosas figuras de la farándula, políticos y hasta la actuación del afamado grupo Inti Illimani.
«Es una hora histórica en Chile y tu mensaje constituye una fuerza progresista para derrocar a la derecha», destacó Guillier mirando al ex gobernante uruguayo y ante alrededor de seis mil personas.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 15 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL