Manifestó disposición a intercambiar puntos de vistas sobre los aspectos conflictivos de las relaciones bilaterales cuando asistan los dos la semana próxima a la cumbre del G20 en Osaka, Japón, al abogar porque puedan hallar una solución lo antes posible a la actual discordia.
No obstante, Xi llamó a Trump a tratar de manera justa a las empresas chinas, pues algunas -como Huawei- enfrentan crecientes restricciones para operar en suelo norteamericano y adquirir productos y servicios.
La conversación de este martes de los dos presidentes sirve de confirmación del encuentro en la cita japonesa del G20, a celebrarse el 28 y 28 de junio.
Los ojos del mundo estarán puestos sobre esas pláticas con la esperanza de que arrojen algún consenso para detener la guerra comercial China-Estados Unidos, al igual que el cara a cara de diciembre pasado en Argentina. En esa ocasión Xi y Trump pactaron una tregua de tres meses que se prolongó durante seis y se rompió en mayo anterior con el alza arancelaria por parte de Washington sobre productos del gigante asiático.
Beijing recíproco el golpe y trabaja en varias medidas que le permitan proteger los intereses nacionales y a sus empresas minimizar los efectos de la confrontación.
En ese contexto, la Casa Blanca recargó con artillería pesada su cruzada contra Huawei y levantó barreras que obligan a las firmas estadounidenses a cerrar los negocios y darle la espalda a la tecnológica china.
Beijing, 18 junio 2019
Crónica Digital /PL