Sánchez argumentó su abandono del cargo ‘por responsabilidad’ para evitar que la formación de Rajoy pierda el control de una comunidad autónoma que administra desde hace décadas.
En un fallo conocido la víspera, la Audiencia Nacional (AN) señaló cómo el político conservador pretendió pagar con fondos públicos una campaña para mejorar su reputación en las redes sociales, a raíz de vinculársele con casos de corrupción urbanística.
El magistrado de la AN que instruye el llamado caso Púnica, Eloy Velasco, solicitó al Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJM) que le investigue por los tres delitos mencionados.
Dentro de una trama que salpicó a empresarios y corporaciones locales del PP, Velasco abrió una pieza separada en la que aprecia indicios de delito de Sánchez, quien al ser aforado en Murcia sólo puede investigar el TSJM.
Su paso al costado tiene lugar, además, horas antes de que el Partido Socialista (PSOE), con el apoyo de Podemos, presentara ante el parlamento murciano una moción de censura contra Sánchez, a la que amenazaba con sumarse Ciudadanos, socio del PP en ese territorio.
Precisamente, en esa moción será clave el papel de Ciudadanos, sostén también de los conservadores a nivel nacional, al respaldar en octubre de 2016 la investidura de Rajoy a la jefatura del gobierno central.
La agrupación de centroderecha anticipó que respaldará la propuesta socialista si la misma sirve para convocar elecciones regionales en seis meses, a lo cual se opone el PSOE.
Los reiterados casos de ilegalidades entre dirigentes del PP contribuyeron a la pérdida de unos tres millones de votos en 2016 al partido oficialista, que afronta ahora en minoría su segundo mandato consecutivo tras gozar de mayoría absoluta en la pasada legislatura. El acontecer político español se vio sacudido en las últimas semanas por diversos juicios y nuevos escándalos de corrupción, muchos de ellos vinculados con figuras de primera línea en la derecha gobernante.
Madrid, 4 de abril 2017
Crónica Digital /PL