La Corte Suprema de Justicia determinó que las parejas del mismo sexo tienen derecho a casarse en cualquier lugar de Estados Unidos, donde hasta ahora solo podían hacerlo en 36 estados y en esta capital.
La decisión constituye la culminación de dos décadas de confrontaciones legales en la máxima instancia judicial de la Unión y significa que las legislaturas de los otros 14 territorios deberán anular sus prohibiciones al matrimonio entre homosexuales.
El presidente Barack Obama apoyó de inmediato el anuncio del máximo tribunal y señaló en su cuenta de la red Twitter que este es un paso importante hacia la igualdad.
La moción se adoptó con una votación de cinco a cuatro, y el juez Anthony Kennedy señaló que «ninguna unión es más profunda que el matrimonio».
Cada uno de los cuatro magistrados que estuvieron en contra escribieron sus respectivos criterios, y en ese sentido el juez John Roberts señaló que no debe ser asunto de la Corte Suprema decir si el matrimonio de personas del mismo sexo es o no una buena idea.
Su colega Antonin Scalia -quien junto a Samuel Alito y Clarence Thomas también rechazó la medida- señaló que él no está preocupado sobre el asunto en sí, sino porque con esta decisión la Corte amenaza la democracia estadounidense.
La medida no tendrá efecto legal inmediato, porque las leyes otorgan a las partes que pierden un litigio tres semanas para pedir una reconsideración del tema.
Washington, 27 junio 2015
Crónica Digital / PL