Ciertamente que es una buena noticia para el país y en especial para el sistema escolar que atiende a los sectores más modestos de la población, cuyas únicas posibilidades de proseguir estudios superiores son mediante becas y créditos, indicó el dirigente.
En este contexto, Walter Oliva valoró que el gobierno haya asegurado una cobertura del 100% para los dos quintiles más pobres y del 75% para el tercer quintil, quienes dependiendo de su puntaje en la última versión de la PSU y de sus notas secundarias, podrán proseguir estudios en las universidades del Consejo de Rectores, en las universidades privadas acreditadas, en los institutos profesionales y en los centros de formación técnica.
En todo caso el dirigente destacó la importancia de que se cumpla este anuncio y de que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades de ser beneficiados, independiente del colegio donde hayan cursado la enseñanza media.
Los 14 mil alumnos que aparecieron el lunes en las listas de los preseleccionados con el beneficio del crédito era insuficientes para mantener las esperanzas de poder estudiar después del liceo aunque la familia careciera de recursos económicos, dijo.
Y lo más importante -agregó Oliva- este aumento de recursos para los créditos es una clara señal de estímulo hacia los estudiantes secundarios de todos los colegios, que ven que en el primer año de este nuevo sistema de financiamiento ya hay 40 mil jóvenes beneficiados.
Los secundarios necesitan incentivos para aprender y obtener buenas calificaciones; los casos emblemáticos de alumnos con puntajes nacionales en la PSU son vistos como ejemplos inalcanzables para la gran mayoría, pero en la medida que estos créditos vayan aumentando el número de beneficiados año a año servirán como estímulo para mejorar los resultados de aprendizajes en los colegios y esto, es loable desde cualquier punto de vista, señaló finalmente el Presidente Nacional de CONACEP, Walter Oliva.
Santiago de Chile, enero 19 de 2006
Crónica Digital
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