Lucía Pinochet Hiriart había sido procesada por el juez Carlos Cerda el pasado lunes por evasión de impuesto y uso de pasaportes falsos junto al resto de sus familiares en el marco del proceso que se le sigue a su padre por las cuentas secretas en el banco Riggs.
Tras fracasar en sus intentos de encontrar refugio en Estados Unidos luego de escaparse vía Argentina, regresó este sábado para enfrentar la justicia y fue arrestada a su arribo al aeropuerto Internacional de esta capital.
Cerda pudo finalmente notificar a la ex fugitiva de su procesamiento en las dependencias de la Escuela de Gendarmería, donde había sido recluida, y poco después su defensa formalizó el pedido de libertad condicional a la Corte.
La Quinta Sala de ese tribunal, conformada por los magistrados Amanda Valdovinos, Carlos Gajardo, y el abogado integrante Nelson Pozo, escuchó por cerca de una hora los alegatos. Los abogados querellantes no se presentaron a la vista.
Al término de la sesión y tras conocerse el fallo, el representante de Lucía Pinochet, Hugo Ortiz de Fillipi, señaló que «el tribunal con esto no hizo más que confirmar una norma que es tradicional (…) la resolución de la Corte se ajusta plenamente a derecho».
Durante los alegatos, el jurista había argumentado que su defendida no incurrió en falsificación de documentos y que la fianza establecida en primera instancia, tres millones de pesos (poco menos de seis mil dólares), era excesiva.
El tribunal, sin embargo, mantuvo la cifra, de la que 300 mil corresponden a los cargos por evasión tributaria y 100 mil por el uso de pasaportes falsos. La procesada ha dejado de pagar al fisco cerca de un millón de dólares, según el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Con este desenlace concluye, al menos por el momento, el escándalo generado por la fuga y viaje de la hija de Pinochet a Estados Unidos, a donde llegó este martes para pedir asilo político alegando ser perseguida por el gobierno y el Poder Judicial chilenos.
Desde su arribo al aeropuerto Dulles, de Washington DC, las autoridades de ese país procedieron a detenerla y cancelaron la visa de entrada en virtud de una orden de búsqueda internacional dictada por el juez Cerda tras su fuga de Chile.
El viernes pasado, luego de permanecer tres días bajo arresto en una cárcel de Arlington y maltratada por las autoridades estadounidenses de inmigración, según declaró, decidió retirar el pedido de asilo y regresar a Chile para dar la cara ante la justicia de su país.
Declaraciones de la controvertida mujer, de 62 años, hija preferida del ex gobernante -a quien solía consultar con frecuencia-, molestó al gobierno del presidente Ricardo Lagos, especialmente cuando lo acusó de practicar un doble rasero en su política en el campo tributario.
Lucía Pinochet y otros miembros de su familia recordaron a La Moneda que un caso reciente de evasión de impuesto, en el marco de un escándalo por corrupción en el Ministerio de Obras Públicas cuando Lagos era titular en 1997, el tribunal aplicó la prescripción del delito.
«La ley aplicó la prescripción a Matías de la Fuente a los cinco años. Esto tiene 20 y no se aplica la prescripción. O sea, aquí la justicia es para un lado y para el otro diferente», dijo el sábado Lucía Pinochet.
Santiago de Chile, 30 de enero 2006
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