La nueva organización se propone propiciar relaciones formales entre ambos países, pero más que eso articular el movimiento antineoliberal de Chile y Bolivia, indicaron a Prensa Latina miembros del comité organizador.
El comité es parte de unas 400 organizaciones y personalidades que trabajan desde hace varios días en los preparativos de un masivo acto de homenaje que brindarán al líder indigenista en el Estadio Nacional cuando este llegue a Santiago el próximo 10 de marzo.
Morales será el primer presidente de Bolivia en participar en un cambio de gobierno en Chile, cuando asista -invitado por el presidente saliente Ricardo Lagos- a las actividades oficiales por la toma de posesión de la socialista Michelle Bachelet, el 11 de marzo.
Ambos vecinos no tienen relaciones diplomáticas plenas -sólo a nivel consular- desde finales de la década de los 70 cuando fracasaron entonces negociaciones de los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet para buscar una salida a la reivindicación boliviana de una salida al mar.
Chile arrebató a Bolivia todo su litoral durante la Guerra del Pacífico -que involucró también a Perú-, en la segunda mitad del Siglo XIX. Desde entonces, los reclamos bolivianos son rechazados por Santiago, que se resiste a ceder soberanía.
El comité lo forman los partidos Comunista, Humanista, Izquierda Cristiana -partes todos del pacto Junto Podemos Más-, así tomo la Federación de Estudiantes de Chile, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y la Central Unitaria de Trabajadores, entre otros.
«El objetivo es establecer una relación pueblo a pueblo con el nuevo proyecto iniciado por Evo Morales con la voluntad de vencer la pobreza y la exclusión en Bolivia a través de un programa de transformaciones antineoliberales y antimperialista», explicaron las fuentes.
Dijeron que «la gran victoria en las urnas» del pueblo boliviano refuerza los avances de las luchas populares y los procesos integracionistas que recorren América Latina en los últimos años y que tarde o temprano llegará también a Chile.
«Como los demás pueblos latinoamericanos, las organizaciones sociales y políticas del pueblo chileno sentimos como propio este triunfo pues simpatiza con nuestra lucha por la democracia y la justicia social», puntualizaron.
Una de las primeras iniciativas de los organizadores de la nueva entidad fue constituir una delegación que viajó a La Paz para participar en la asunción del nuevo gobierno de ese país.
«Allí pudimos comprobar que distantes están los pueblos del chovinismo que permanentemente han azuzado las oligarquías y el imperialismo norteamericano», destacaron.
El Comité de Amistad promoverá «una solución consensuada, equilibrada, armónica y beneficiosa a la reivindicación marítima de Bolivia, que sin duda acelerará el proceso integrador entre nuestros países», agregaron.
Trabajará asimismo por fortalecer los lazos de fraternidad y el intercambio cultural entre ambos pueblos y sus organizaciones sociales, movimientos políticos, de trabajadores, campesinos, maestros, estudiantes.
La organización tiene también entre sus objetivo fundamentales contribuir al pleno establecimiento de relaciones diplomáticas, económicas y de cooperación entre los dos países.
Santiago de Chile. 26 de febrero 2006
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