Debemos trabajar intensa y activamente por colaborar con el resto de los países de la región para reforzar los niveles de gobernabilidad, estabilidad y cohesión social, dijo Díaz, quien integra la nueva generación de legisladores que se incorpora el 11 de marzo al Congreso.
El diputado electo piensa que el área internacional se ha incorporado en forma relevante al quehacer nacional, y opina que «la política exterior será un ámbito preponderante y central del nuevo gobierno».
Sin perjuicio de seguir suscribiendo acuerdos comerciales, considera que estos deberían ser administrados de manera tal «que nos permita cumplir con lo que establecen esos tratados y, al mismo tiempo, rentabilizarlos al máximo».
En declaraciones al diario digital El Mostrador, dijo que las ganancias y beneficios que se obtengan por esa vía deben hacerse extensivos a la pequeña y mediana empresas y al resto de la población chile.
Chile es considerado uno de los países de peor distribución de riquezas en el mundo, y uno de los objetivos propuestos por la futura gobernante es precisamente disminuir las grandes desigualdades creadas por el modelo neoliberal impuesto desde la dictadura.
«América Latina tiene que seguir siendo nuestra prioridad. Eso significa seguir trabajando intensa y activamente por colaborar con el resto de los países de la región para reforzar los niveles de gobernabilidad, estabilidad y cohesión social», insistió Díaz.
Subrayó que en la medida que tengamos una región estable, cohesionada socialmente, que avanza y progresa, «eso también va en directo beneficio de nuestro propio desarrollo».
«Nosotros tenemos que llevar adelante una política de buena vecindad, del buen vecino para el resto de la región en el ámbito político, económico, social cultural y no estrictamente en lo comercial», resaltó.
En el caso de Argentina dijo que se requiere profundizar al máximo todas las potencialidades de la alianza estratégica que ambos países suscribieron hace unos años, y para ello se mostró partidario de hacer realidad el libre tránsito.
Respecto a Bolivia y Perú dijo que el escenario es distinto porque hay temas de carácter históricos que condicionan la relación.
Sobre las nexos con Bolivia señaló como buena señal lo avanzado en el los últimos meses del gobierno provisional de Eduardo Rodríguez y el hecho de que Chile haya planteado que está dispuesto a poner todos los temas sobre la mesa de negociaciones.
«Eso quiere decir una mesa en que cada uno plantee lo que quiera, nadie tiene temas vetados, y como contrapartida significa que todos debemos ser capaces de escuchar lo que se tiene que decir, y aunque eso no garantiza acuerdo en todo, ya es un avance», dijo.
Aseveró que el presidente Evo Morales ha dado señales muy positivas «ya que dan muestra de querer enrutar la relación bilateral en un canal de encuentro y búsqueda. «En el caso de Bolivia, creo que la discreción y la paciencia son la clave, apuntó.
Santiago de Chile, 25 de febrero 2006
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