La encuesta de Percepción de Desempleo del Instituto Libertad y Desarrollo (ILD) destaca que en igual período del pasado año la cantidad de personas que manifiestan un nivel alto o muy alto de temor a perder su trabajo era del 32 por ciento.
El sondeo fue realizado por teléfono a mil personas mayores de 18 años inscritas en los registros electorales de comunas urbanas del país y tiene un margen de error de 3,2 puntos porcentuales.
Por otra parte, el 56 por ciento de la población piensa que encontrará una fuente laboral este año contra un 43 que cree que no. En el estudio realizado el 2005 la cifra era de 60.
Ante la pregunta: ¿Se encuentra usted o alguien de su familia, en edad laboral, y que vivan con usted sin trabajo en este momento?, 39 respondió que sí versus el 42 por ciento de hace un año. Con relación a diciembre, hay un alza de dos puntos porcentuales.
Según la encuesta del ILD, la familia sigue siendo la principal fuente de ayuda en tiempos difíciles, con el 68 por ciento, aunque los amigos aparecen por primera vez, con un 11 de participación.
En tanto, en comparación con diciembre del año pasado el endeudamiento baja de 54 a 49 y en relación a marzo del año pasado se ha moderado, disminuyendo desde 52 aunque sigue siendo usado por la mitad de las familias.
Al consultarse a qué tipo de trabajo aspira, la mejor remuneración sigue siendo la principal aspiración del cesante (51 por ciento), seguido más atrás por el deseo de una mayor seguridad (30).
Finalmente, el 49 por ciento de los encuestados sigue opinando que el gobierno no ha hecho lo suficiente para disminuir el desempleo, aunque los que piensan que sí llegan a 48.
El número de desempleados reconocidos oficialmente en el país, aún cuando ha tenido una tendencia descendente en los últimos meses, sobrepasan el medio millón de personas, muy similar al 2000, cuando se inició el gobierno del presidente Ricardo Lagos.
Las cifras muestran que el crecimiento macro de la economía, que ronda el 6,0 por ciento gracias a los altos precios del cobre, no se está reflejando en la creación de nuevos empleos.
Chile es uno de los países de peor distribución de ingresos del mundo, según estudios de organismos internacionales.
Santiago de Chile, 28 de marzo 2006
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