Alarmados por su avance en Asunción y el departamento Central, a través de un insecto conocido como Karachá, autoridades sanitarias recomendaron ayer miércoles el sacrificio de todos los canes de la región, estimados en alrededor de 80 mil.
Hace siete días el Ministerio de Salud emitió un alerta epidemiológico por el creciente aumento de casos.
El pasado año se registraron nueve, pero en lo que va del actual los afectados por la enfermedad ya rebasan esa cifra.
Según informó la titular del sector, Teresa León, su repercusión recae en los menores de edad, sobre todo en aquellos con defensas disminuidas.
Mediante un comunicado, Salud Pública aconsejó a las personas que hayan tenido fiebre por más de 15 días la realización de exámenes médicos en aras de comprobar si padecen la Leishmaniasis.
Asimismo, instó a limpiar los jardines de las casas para evitar el flebótomo, karachá o jején, que vive en las hojarascas y restos orgánicos.
En declaraciones a la prensa, el director de Zoonosis de la Municipalidad de Asunción, Luis Boccia, explicó que animales silvestres como zarigüeyas, coatís y osos hormigueros pueden portar el parásito de la Leishmaniasis de modo asintomático, por lo que son considerados como reservorios.
Indicó que el cuadro clínico en perros lo constituye caída de pelo, pequeñas úlceras en la piel, adelgazamiento y crecimiento exagerado de las uñas.
Las leishmaniasis son un conjunto de patologías muy dispares entre sí, que se manifiestan en dos formas básicas: cutánea, que afecta a la piel, y visceral, a los órganos.
Esta última modalidad se presenta con mayor incidencia en India, Sudán y Brasil.
Asunción, 20 de abril 2006
Crónica Digital , 0, 74, 10