El Partido Comunista de Chile (PC) junto a la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, lograron en la víspera el permiso del gobierno, para rendir homenaje hoy ante el memorial de Allende y donde participan distintos grupos artísticos, como el reconocido Sol y Lluvia, quienes cantaran la canción Adiós General, Adiós Carnaval.
La directiva del PC se entrevistó ayer con el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, para protestar por la represión contra los manifestantes que el domingo, al conocer la muerte de Pinochet, intentaron marchar hacia la estatua de Allende.
«Nos queda la impresión de que la represión, por el momento en que se inició, era precisamente para producir un efecto que impidiera ese homenaje (a Allende)», señaló una carta del PC y que fue entregada a Harboe.
Pensamos que el gobierno debe garantizar el libre acceso del pueblo al Monumento de Salvador Allende, despojando a esas actividades de toda fórmula represiva, subrayó la misiva.
Según informaron los dirigentes a Crónica Digital, «el único acceso será por la calle Agustinas».
En el acto harán uso de la palabra oradores del mundo social, la Asamblea de los DD. HH. y del PC.
Los organizadores solicitaron la presencia de símbolos Allendistas para asegurar el éxito de esta actividad.
En tanto, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), a su vez, distribuyó un comunicado en que se suma «al enorme júbilo que ha generado en el pueblo chileno y el mundo la muerte del asesino que dirigió una de las dictaduras más feroces y crueles del Continente».
«Rechazamos cualquier medida «protocolar» que signifique rendir honores al asesino -incluso militares, que literalmente también son de estado-, o cualquier cosa que implique «humanizar su figura.
Por su parte, la Presidenta Michelle Bachelet, en breves declaraciones, dijo ayer que «en una sociedad, en un país, cuando no existen normas, leyes previstas para determinadas situaciones, los líderes, los gobernantes tenemos que tomar decisiones pensando en el país».
«En las últimas horas hemos visto gestos de división que no nos gustan, pero sé que tenemos -como país y como sociedad- la fortaleza ética para lograr el reencuentro, ésa es la grandeza de un país», puntualizó.
Esa es -añadió- la voluntad íntima de reencuentro sobre la base de una verdad histórica y los presidentes de Chile debemos pensar en todo, en nuestro pasado, en el futuro que queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos.
«La reconciliación de Chile es el gran honor al que podemos aspirar los que queremos mayor justicia, mayor diálogo y un verdadero reencuentro entre nosotros», apuntó.
Santiago de Chile, 12 de diciembre 2006
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