La diligencia, que duró poco más de una hora en el Club Militar de Lo Curro, en esta capital, fue demandada hace más de un año por Jéssica Tapia, cuyo padre fue ejecutado en ese operativo, uno de los más sangrientos del régimen militar.
Según el abogado querellante, Adil Brkovic, Pinochet dijo no recordar el episodio, pero se mostró muy lúcido en otros comentarios realizados durante su presentación ante el magistrado.
Brkovic agregó que ahora analizarán a fondo sus respuestas para seguir adelante con la demanda.
Por su parte, el juez Rocha indicó que este trámite es una «absolución de posiciones, en materia civil» (confesar hechos propios en un juicio), donde las preguntas que le hicieron a Pinochet estaban en un sobre cerrado que sólo se abrió al comenzar la diligencia.
Tapia interpuso la demanda civil por 400 millones de pesos (unos 740 mil dólares), como reparación por los daños que le produjo la muerte de su padre, el sindicalista minero Benito Tapia Tapia.
Pinochet, quien estuvo acompañado por sus abogados Pablo Rodríguez y Fernando Rabat, alcanzó a ser procesado en esta causa como encubridor de los 75 secuestros y homicidios acreditados en el caso, pero fue posteriormente sobreseído.
Santiago de Chile, 8 de julio 2006
Crónica Digital/PL , 0, 136, 3