Citando fuentes no identificadas de La Moneda, el periódico señala que la decisión fue comentada por la mandataria dentro de su círculo de allegados, y está determinada fundamentadamente por razones de su política regional.
El anuncio no sería hecho durante el viaje que Bachelet inicia el martes a la Asamblea General de Naciones Unidas, sino entre fines de septiembre y principio de octubre -previo a una visita que efectuará a Alemania- «de manera formal, clara y en un contexto nacional».
Ante el conflicto que una decisión así puede desatar con la Casa Blanca -cuyo candidato es Guatemala-, se precisó que las evaluaciones indican que «no habría daño a la relación bilateral», pues será planteado como un sufragio que «no es en contra de Estados Unidos».
Según el diario, La Moneda ha realizado una reservada ronda de consultas con distintos gobiernos, incluido el norteamericano, y que a estas alturas tiene un análisis cuidadoso y ponderado de la situación respecto al tema.
La propia Presidenta ha hecho ver a su equipo que el sufragio chileno debe ser «soberano» y que considera que Venezuela puede representar perfectamente a la región ante una diversidad, que es un hecho de la causa, agrega.
Señala que Bachelet discrepa de la interpretación que se hace de que la elección se produce en un escenario de guerra fría, entre los que están a favor o en contra de Estados Unidos.
Subraya además que en su entorno existe la certeza que la decisión no podría ser considerada como un alineamiento contra ese país, dadas las excelentes relaciones que se mantienen con la Casa Blanca en todos los ámbitos.
La determinación -señala el diario- no sería fácil tampoco a nivel del oficialismo donde el canciller Alejandro Foxley -cercano a Estados Unidos- se la jugó con la tesis del consenso, que en definitiva no prosperó, y que ahora quedaría en una incómoda posición.
Recuerda que la Democracia Cristiana, principal partido de la coalición gobernante, ha sido categórica en rechazar una votación en favor de Venezuela por considerar que no representa a la región y su presunta intervención en Bolivia, Perú y México.
El Mercurio destaca que las presiones que ha estado ejerciendo la DC contra la candidatura de Venezuela no es bien vista en el gobierno, que la considera desproporcionada y poco objetiva.
Venezuela aspira a sustituir a Argentina, que termina este año su mandato, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en representación de América Latina. Por el puesto también compite Guatemala, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
Dadas las discrepancias que existen en la coalición de gobierno entre sectores pro-norteamericanos y progresistas, Bachelet ha insistido que la decisión será tomada personalmente por ella en el momento oportuno y de acuerdo a los intereses nacionales de Chile.
Santiago de Chile, 15 de septiembre 2006
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