En votación dividida, la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió el pasado lunes conceder la libertad provisional a Rafael Maureira Trujillo, más conocido como «Zakarach», sindicado como uno de los líderes de la red de pedofilia «Paidos», descubierta en 2002.
El sujeto, quien permanece detenido en la ex Penitenciaría desde hace tres años y 8 meses, está procesado como autor de violación, abuso sexual, producción y distribución de material pornográfico y asociación ilícita.
La sala estuvo integrada por los ministros Haroldo Brito, el abogado Marcos Thomas y la ministra (s) María Eugenia Campos, quien se opuso a otorgarle la libertad por considerar que Maureira representa un peligro para la sociedad.
El 18 de mayo de 2002, Maureira fue arrestado por la Policía de Investigaciones. Al momento de su detención, se encontraba en una cabaña de Isla Negra en la que pasaba unos días junto a dos hermanos de casi 10 años de edad, quienes presentaban signos de haber sido drogados.
En poder del individuo fueron hallados varias cintas y computadores que guardaban innumerables imágenes de niños en actos sexuales. Maureira operaba en la red bajo el seudónimo virtual de «Zakarach».
Poco tiempo después, justo antes de que se exhibiera el reportaje, tres sujetos de Valparaíso, Quilpué y Valdivia fueron detenidos por Investigaciones, acusados de montar una red de pornografía infantil a través de Internet.
Los individuos habían creado sitios web en los que difundían fotografías de menores de edad en actos sexuales. Los tres detenidos mantenían una especie de filial chilena de la red «Paidos Internacional», una de las más importantes difusoras de pornografía infantil en el mundo.
José Valdivia subrayó que existen antecedentes que indican que «ya había sido acusado en 1989 por corrupción de menores, después de haber sido sorprendido fotografiando a un niño desnudo». Sin embargo, logró esquivar el proceso y continuó en libertad cometiendo los mismos delitos. «Incluso siguió trabajando con niños, prestando un servicio de transporte escolar», dijo a Crónica Digital.
Añadió: «Sabemos que es necesaria la rehabilitación para Rafael Maureira, pero estamos convencidos que sólo si se tiene un control riguroso, no volverá nuevamente a cometer un delito tan terrible. Nos preocupa que este tipo de personas salgan en libertad con tanta facilidad».
«Nuestros niños/as y adolescentes no pueden vivir en tanta vulnerabilidad, es necesario que aquellos políticos que ayer rasgaban vestiduras hoy saquen la voz en defensa de los más indefensos», concluyó.
Santiago de Chile, 8 de marzo 2006
Crónica Digital , 0, 31, 3