En la oportunidad el gobierno del ex presidente, Ricardo Lagos, otorgó con la condición que Iansa no pagara a sus agricultores, en los años siguientes, menos de 45 dólares por tonelada entregada.
Para el parlamentario, al parecer Iansa entendió mal el compromiso y pensó que la salvaguardia era solo para ellos, dejando en el olvido a los que, se supone, debieran ser sus principales aliados, los sembradores de remolacha.
He escuchado a los productores de remolacha de este país continuó en su intervención- me he reunido con ellos, con varias asociaciones y en especial con la Asociación de Remolacheros de Rapaco, grupo de agricultores que hoy se encuentra frente a una negociación desventajosa y poco leal a la que los somete, una vez más, la azucarera Iansa. Empresa que en su tiempo fue de todos los chilenos y que hoy se encuentra en manos de capitales extranjeros, estableciendo en nuestro territorio un fuerte mecanismo de monopsonio como único comprador de la materia prima, la remolacha fijando precios a su antojo y regulando el mercado de las siembras unilateralmente.
Jaramillo sostuvo que dentro las presiones recibidas por los productores de Rapaco, Iansa les está ofreciendo a los remolacheros adelantar una bonificación de 1 dólar 25, que estaba programada para ser cancelada con fecha 11 de noviembre de este año, con tal de que les firmen el contrato del 2006-2007 que ellos ofrecen bajo sus propias reglas. Con esta firma, bajo presión que Iansa quiere lograr, lo que hará es pagar la tonelada de remolacha a sólo 44 dólares como base más una tabla, que depende del costo efectivo del cultivo y de la importación, siendo que con este monto, a los agricultores no les alcanza para cubrir los costos de producción.
Según un estudio citado por el parlamentario, antes eran más de 2 mil los agricultores que cultivaban remolacha, luego 200, hoy sólo van quedando 25 y 2300 hectáreas. De esa manera, indicó, van desapareciendo los agricultores más pequeños del cultivo, por lo poco rentable que resulta el precio injusto impuesto.
Para este año, Iansa asegurará ganancias por sobre los 20 millones de dólares y sus acciones que antaño costaban 20 pesos hoy ya se encuentran a 150, asimismo al valor internacional del azúcar ha subido de 280 a 480 dólares en promedio, advirtió.
El parlamentario por el distrito 54 llamó a reflexionar sobre la cesantía que podría producirse en la zona si las negociaciones no prosperan y a estar alertas a los públicos llamados que está realizando la empresa a que arrendará campos para obtener sus propios cultivos de remolacha. Acto que calificó como una medida desleal y de presión para que los agricultores de la planta Rapaco firmen el manejado contrato.
El parlamentario se refirió a Iansa en duros tiempos diciendo: Quien fuese en su tiempo orgullo de todos nosotros los sureños, hoy nos tiene prisioneros de su hegemónico control del mercado nacional azucarero.
Tras ello, anunció que solicitará una sesión especial de investigación de la Cámara con el fin de que se pongan en regla los mecanismos de presión poco trasparentes en que ha caído la empresa Iansa, ello tras obtener las firmas necesarias que establece el Reglamento.
En cuanto a su opinión sobre las empresas de capital extranjero, como Iansa, el parlamentario no dudó en manifestar: «Las empresas con capital extranjero son bienvenidas en Chile, las aceptamos porque nos dan trabajo y dignidad, pero así como queremos trabajar con ellos, no nos confundan, tenemos dignidad y cultura.
Al momento de finalizar su intervención Jaramillo dijo de manera enfática: Cuidado señores inversionistas extranjeros que Chile no se deja atropellar.
Valparaíso, 19 de julio 2006
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