El vicepresidente Alvaro García explicó que entre las primeras medidas sobresale la inversión de 10 millones de dólares en los yacimientos de la sureña localidad de Huanuni, escenario de un reciente choque armado entre mineros estatales y cooperativistas.
La propuesta, presentada ayer a uno de los sectores implicado en un enfrentamiento por el control del cerro Posokoni, el más rico en estaño del país, incluye la contratación de unos cuatro mil cooperativistas y su incorporación a la Corporación Minera de Bolivia.
El proceso de nacionalización del sector minero respetará la actividad privada legalmente instalada en el país, así como las inversiones extranjeras, precisó García.
También adelantó que la nueva política de Estado será anunciada el próximo 31 de octubre.
Ese día se cumplen 54 años de la nacionalización de las minas, dictada por el ex gobernante Víctor Paz Estenssoro, quien revirtió en favor del Estado las concesiones que antes operaban los «barones del estaño» Simón Patiño, Víctor Aramayo y Mauricio Hoschild.
El fin de la nueva estrategia es que el núcleo de la minería boliviana esté bajo control estatal, aunque no se descarta el apoyo con tecnología a inversiones con capital privado, agregó.
La Paz, 17 de octubre de 2006.
Prensa Latina
, 0, 68, 3