De acuerdo con el documento, elaborado por la Misión de Verificación del Proceso de Paz, de la Organización de Estados Americanos (MVPP OEA), en el último mes han sido capturados 748 paramilitares reinsertados por diversos delitos.
Pero, apunta, lo más grave radica en que «se identificaron una serie de fenómenos armados posteriores a las desmovilizaciones, entre los cuales se encuentra el reagrupamiento de gran cantidad de ellos en bandas delincuenciales».
Esos nuevos grupos, precisa el informe, ejercen control sobre comunidades específicas y economías ilícitas; reductos que no se han desmovilizado, así como la aparición de nuevos actores armados y el fortalecimiento de algunos ya existentes en zonas despejadas.
La modalidad, calificada por la OEA como la «nueva generación del paramilitarismo», va desde reductos de integrantes de esos grupos que no se acogieron al proceso de paz, hasta desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que volvieron a las armas.
Hace unos dos meses, el gobierno colombiano reconoció que efectivamente sí se estaban rearmando algunos grupos de desmovilizados.
En ese sentido, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, aseguró que ya se estaba controlando por parte de la Fuerza Pública, y agregó que a quienes se les comprobara reincidencia en la delincuencia, perderían todos los beneficios de la Ley de Justicia y Paz.
Asimismo, el último reporte de la Policía Nacional sobre el control y monitoreo a los paramilitares reinsertados revela que hasta el momento se han identificado seis nuevas bandas delincuenciales, integradas por algunos de esos desmovilizados.
El documento refiere que esas bandas, dislocadas en diversas partes del territorio nacional responden a los nombres de Aguilas Negras, Los Pijaos, Los Traquetos, Centauros, ONG y Los Rastrojos, de las cuales las autoridades han capturado 90 integrantes en el último mes.
En total, señala el informe policial, se han detenido a 748 desmovilizados, que corresponden al 2,1 por ciento de los 31 mil 687 integrantes de las AUC que han entregado sus armas y que se encuentran reportados en la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Entre los delitos cometidos por esas personas aparecen el porte ilegal de armas, homicidio, lesiones personales, conformación de bandas delincuenciales, concierto para delinquir, transporte de sustancias psicotrópicas, extorsión, hurto y daño en bien ajeno.
Además, sostiene el reporte, 320 reinsertados han muerto en riñas, ajustes de cuentas, manipulación de artefactos explosivos y participación en atracos.
Igualmente, concluye, 61 de ellos han sido gravemente heridos en reyertas callejeras, conflictos en establecimientos públicos y en atentados por venganzas.
Bogotá, 27 de octubre 2006
Prensa Latina , 0, 57, 11