A la ceremonia asistieron, además del alcalde de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), Pablo Zalaquett, la directiva del Partido Comunista (PC) y familiares de la desaparecida dirigente.
Según el decreto, la decisión obedece a que Marín vivió en esa comuna los últimos años de su vida, donde era considerada un ejemplo para las mujeres chilenas.
Zalaquett dijo sobre la desaparecida líder de izquierda que «Gladys Marín nos enseñó a muchos el valor de la convicción y de la vocación política pura, demostrada a lo largo de sus años de dirigenta del Partido Comunista, llegando a ser su líder y presidenta, pero también destacó por su amor a la familia y a la tierra floridana donde vivió sus últimos días. Su memoria y legado dejaron una marca en la comuna que hoy queda plasmada en esta investidura»
Gladys Marín murió el 6 de marzo de 2005 a la edad de 63 años de un tumor cerebral. Su sepelio constituyó una de las más grandes manifestaciones de duelo popular en la historia del país.
PC RECORDÓ A LOS TRES PROFESIONALES DEGOLLADOS A 21 AÑOS DEL CRIMEN
El Partido Comunista (PC) de Chile, el Colegio Metropolitano de Profesores, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, junto a descendientes y amigos de los tres profesionales secuestrados el 29 de marzo y que aparecieron muertos el 30 de marzo de 1985 efectuaron una romería ayer hasta el lugar donde fueron encontrados, en la avenida Américo Vespucio.
El Memorial que fue inaugurado la semana pasada por la presidenta Michelle Bachelet, consiste en tres gigantescas sillas escolares vacías de metal, al costado de la ruta, que recordará para siempre el crimen.
El presidente del PC Guillermo Teillier, saludó la disposición demostrada hasta ahora por el gobierno de Michelle Bachelet de negarse a un «punto final» y reiteró el llamamiento a impedir la impunidad, a rechazar la ley de amnistía y a reafirmar que los crímenes de lesa humanidad son realmente imprescriptibles e inamnistiables.
El dirigente del PC anunció el inicio de una campaña para que el ex dictador, autoproclamado en su momentos capital general «sea degradado y pierda todos sus privilegios como ex comandante en jefe del ejército». Asimismo, afirmó que deben concluir los procesos por los secuestros y desapariciones de dos directivas del PC entre los años 1976 y 1977 con la identidad, encarcelamiento y sentencias a los responsables de estos y otros crímenes.
Manuel Guerrero Antequera, hijo del profesor asesinado reiteró la necesidad de cerrar filas en el movimiento popular para continuar la lucha por un Chile mejor, sin olvidar a los caídos bajo la dictadura, «sin odios ni rencores». Por su parte, el dirigente nacional del Colegio de Profesores y secretario general de la CUT, Jaime Gajardo, reseñó los términos actuales de la lucha por la democratización del país, denunciando las maniobras contra el gremio a través de la llamada evaluación docente, sin intervenir realmente en una reforma profunda del sistema educacional en nuestro país, tal como la soñara y por la que luchara hasta el último día Manuel Guerrero.
Bachelet, dijo el miércoles pasado, que el Chile de los odios ha dado paso a un país de la paz, pero no de cualquier paz sino una que esté fundada en la memoria, en el recuerdo», aseveró con emotivas palabras, tras salirse del protocolo previsto para la solemne ocasión.
La obra inaugurada se levantó en el mismo lugar en que los cuerpos de Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada fueron arrojados, tras ser detenidos y degollados por agentes de la Dirección de Comunicaciones de la Policía de Carabineros.
«Aunque inicialmente no estaba en el programa que yo hablara, a veces la formalidad del protocolo esconde los sentimientos», apuntó la gobernante, luego que Manuel Guerrero hijo hiciera brotar lagrimas a los asistentes con un emocionado recuerdo de su padre.
«Aquí no se cierra una etapa, sino que se abre una nueva. Chile está dispuesto a no olvidar, a rendirle tributo a los luchadores por la democracia», había dicho Guerrero, quien era apenas un niño cuando vio por última vez a su padre al momento de ser secuestrado por agentes del régimen.
Bachelet -muy cercana al caso por ser amiga de infancia de Estela Ortiz, viuda de José Manuel Parada- reconoció que las muertes de los jóvenes fue uno de los momentos más tristes de su vida. «Aún recuerdo el profundo dolor que me provocaron esos crímenes», dijo.
El memorial que recuerda a los profesionales consiste en tres grandes sillas escolares de 10 metros de altura construidas en hierro, sobre una plataforma de hormigón con diversos textos grabados en placas metálicas en el suelo.
Fue construido en el kilómetro 18,5 de la carretera Américo Vespucio, próximo al aeropuerto capitalino, en el mismo lugar donde fueron arrojados sus cuerpos degollados un día como hoy hace 21 años.
A la fecha de sus muertes, Parada y Guerrero tenían poco más de 30 años y sus actividades eran públicas.
El primero, hijo de los actores Roberto Parada y María Maluenda, cumplía funciones en la Vicaría de la Solidaridad y Guerrero -que acababa de volver de su segundo exilio- era dirigente del magisterio y profesor en el Colegio Latinoamericano, en esta capital.
Nattino hacía años que no tenía militancia activa y trabajaba en forma independiente.
Santiago de Chile, 3 de abril 2006
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