El total de desocupados llegó a 498.040, el nivel más bajo de los últimos ocho años para este mismo trimestre.
Al compararse con las cinco últimas mediciones, la variación en doce meses del empleo capta un mayor ritmo de crecimiento, mientras la fuerza de trabajo registra una menor reducción. Ello, junto con una acentuada disminución en el número de desocupados, principalmente de la categoría cesantes.
El aumento del empleo asalariado continúa liderando la creación de puestos de trabajo, mientras que la categoría por cuenta propia registra una menor caída dentro del comportamiento negativo de las últimas estimaciones. Las ramas de actividad que concentran la creación de empleo son Servicios Sociales, Comunales y Personales, Industria, Construcción y Transporte y Comunicaciones.
La tasa de participación laboral se ubica en 54,3%, un punto porcentual inferior a la registrada en el mismo trimestre de 2005, en consecuencia, aumentan los inactivos.
Santiago de Chile, 28 de noviembre 2006
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Mar Nov 28 , 2006
A pesar de los cambios en el tono de las declaraciones, todo el proceso ha estado fuertemente asociado a liberalizar el comercio regional y fortalecer los planes de infraestructura, tales como carreteras y puentes. La idea de una Comunidad Sudamericana se lanzó en 2004, con el propósito de promover la integración entre los doce países de la región. En el encuentro presidencial de Cusco (Perú), celebrado en diciembre de 2004, se redefinió la iniciativa apuntando al propósito de crear una «Comunidad Sudamericana de Naciones». A pesar de los cambios en el tono de las declaraciones, todo el proceso ha estado fuertemente asociado a liberalizar el comercio regional y fortalecer los planes de infraestructura, tales como carreteras y puentes. El programa original de la primera cumbre sudamericana, celebrada en Brasilia en 2000, era avanzar hacia la construcción de los «Estados Unidos de América del Sur», según el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso. A su juicio ese proceso debía hacerse por dos movimientos: el primero era un acuerdo comercial entre la Comunidad Andina y el Mercosur, y el segundo era la integración física. Según Cardoso, la «espina dorsal de América del Sur como espacio económico ampliado» era el vínculo Comunidad Andina-Mercosur, que debían converger en la creación de un «espacio económico». Los gobiernos podrían tener diferencias sobre aspectos instrumentales, pero todos ellos compartían la creencia en una liberalización comercial para generar crecimiento económico. Desde aquel entonces hasta hoy las ideas de integración como «espacio económico», «espacio económico ampliado» y la búsqueda de «convergencia» aparecen una y otra vez. Las acciones concretas convergieron en el IIRSA. Los proyectos más importantes comenzaron a gestarse alrededor de Brasil, como las conexiones carreteras hacia Perú, Venezuela y Guyana, y la interconexión eléctrica con Venezuela. En todos estos casos fueron necesarios apoyos financieros importantes, pero que a diferencia de otras iniciativas no sólo contaron con el aporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial, sino que cobró protagonismo una institución financiera sudamericana, la Corporación Andina de Fomento, y más recientemente el Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil. Se realizaron otros encuentros presidenciales, hasta que en un tercer cónclave, que tuvo lugar en Cusco, en 2004, se invoca la creación de una «comunidad» sudamericana. Sus principales defensores eran los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Perú, Alejandro Toledo, junto al apoyo significativo del presidente del comité de representantes permanentes del Mercosur, el argentino Eduardo Duhalde. La reacción de los demás más países fue muy diversa; algunos miraban con cautela, y otros, como Argentina, Paraguay y Uruguay, no estuvieron representado por sus presidentes en tanto reclamaban solucionar los problemas dentro del MERCOSUR antes de iniciar una nueva aventura regional. La percepción generalizada era que la propuesta de una «comunidad» sudamericana era un interés esencialmente brasileño, y en especial asociado a acentuar los vínculos de su país con las naciones andinas. El propósito de una comunidad de este tipo es muy ambicioso. América del Sur cubre 17,7 millones de […]