La petición fue elevada al pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago por el juez Alejandro Solís, quien acreditó que Pinochet tuvo responsabilidad en 59 casos de torturas, secuestros y homicidios de opositores políticos, en hechos ocurridos entre 1974 y 1975.
Las denuncias fueron formalizadas por los abogados Hernán Quezada, Nelson Caucoto, Héctor Salazar, Fabiola Letelier y Sergio Concha, quienes actúan en nombre de los familiares de las víctimas que buscan enjuiciarlo por delitos considerados de lesa humanidad.
El magistrado determinó que el militar en retiro tuvo una responsabilidad directa en materia intelectual en 23 casos de torturas y 36 desapariciones de personas, cuyo paradero se perdió en ese centro de detención clandestino emplazado en la zona oriente de la capital.
Considerado ahora un «cuerdo socarrón», luego que un equipo de especialistas del Servicio Médico Legal certificó que está mentalmente apto, Pinochet enfrenta una avalancha de nuevos procesos y la posibilidad de que se reabran otros que habían cerrado.
Pero la semana pasada -justo cuando cumplía 90 años- parece haber sido la peor de todas, cuando fue procesado y detenido por partida doble: corrupción en la causa Riggs, y seis crímenes en la Operación Colombo.
Uno tras otros se han ido sucediendo desafueros y procesamientos, y vienen otros en camino: 32 desaparecidos más en la causa que sustancia el juez Víctor Montiglio y un delito por malversación de caudales públicos que se le añade en la que lleva el magistrado Carlos Cerda.
En dos causas Pinochet había logrado «salvar el pellejo» antes por razones médicas: Caravana de la Muerte en 2002 y Operación Cóndor en septiembre pasado por una alegada «locura senil».
Sin embargo, los peritos determinaron ahora que los daños cerebrales que presenta Pinochet han sido sobredimensionados por éste y no le impiden en la práctica enfrentar adecuadamente un juicio, como argumenta la defensa para solicitar su sobreseimiento definitivo.
Carmen Hertz, abogada de derechos humanos, advirtió la víspera que «no es tolerable para la sociedad chilena ni el mínimo sentido común que Pinochet haya sido sobreseído hace cinco años por demencia y hoy los peritos demuestran fehacientemente que la locura no era tal».
«Vamos a estudiar todos los recursos disponibles para revertir los sobreseimientos que fueron un evidente acomodo político», recalcó la jurista, una de las querellantes en la causa de las cuentas secretas en el banco Riggs.
En ésta ya fue procesado y detenido por cuatro delitos: evasión de impuestos, uso de pasaportes falsos, falsificación de documentos y declaración jurada maliciosamente incompleta, pero falta otra, que esta relacionada con el origen de su fortuna.
La utilización para uso personal de fondos reservados de la Casa Militar y la compra y venta ilegal de armas, de donde se presume procede la mayor parte de su fortuna, estimada en más de 27 millones de dólares.
Este antejuicio de desafuero está programado para el 14 de diciembre próximo en la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile.
Santiago de Chile, 30 de noviembre 2005
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