En la cámara alta estadounidense los legisladores Joseph Biden, de Delaware, y Carl Levin, de Michigan, presentaron una enmienda que exigiría el regreso de las tropas norteamericanas a más tardar en marzo de 2008.
Los líderes demócratas advirtieron también que supervisarán el plan de gasto bélico para 2007, y principalmente el presupuesto demandado por la Casa Blanca para las guerras del Medio Oriente y la entrada adicional de efectivos en territorio iraquí.
El Pentágono estimó que los 21 mil 500 efectivos de refuerzo costarían 5,6 mil millones de dólares al erario norteamericano, empero comandantes en el teatro de operaciones solicitaron el apoyo de seis mil más.
Biden y Levin señalaron que la administración Bush debe rectificar además el monto requerido para financiar la contienda de Washington en Afganistán, donde permanecen unos 24 mil militares de este país.
Con anterioridad, autoridades del partido opositor aseguraron que planean recortar en casi 15 por ciento el presupuesto de defensa nacional de la Casa Blanca para el venidero ciclo fiscal.
Parlamentarios demócratas anunciaron que consideran disminuir en unos 20 mil millones de dólares el monto total para la guerra pedido por la Oficina Oval para 2008.
El Ejecutivo republicano requirió una partida de 142 mil millones de dólares, principalmente para financiar operaciones militares en Iraq y Afganistán, recordaron medios noticiosos.
Hasta la fecha, solo la agresión a Iraq costó al tesoro público estadounidense unos 350 mil millones de dólares y más de tres mil 160 vidas de jóvenes soldados.
Washington, 5 de marzo 2007
Prensa Latina , 0, 14, 2