El evento que se realizará en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) desde las 10 de la mañana, tiene como objetivo coordinar las actividades del centenario.
Patricio Vejar, uno de los convocantes, dijo a Crónica Digital que son múltiples las muestras de reconocimiento histórico y de valoración que realizan distintos sectores de la sociedad
Se trata de recordar y reflexionar sobre el impacto que tuvo en Chile y en muchos países de América latina y del mundo este hecho dramático y cruel, que mostró cómo se intentaba acallar las demandas por a dignidad del trabajo y de los trabajadores de aquella época, que se hacen eco en las actuales exigencias por justicia social y por terminar con las odiosas exclusiones que aún persisten en nuestro país, apuntó el dirigente social.
Dijo que se debe reconocer el rol del trabajo en el desarrollo económico, social, político y cultural de la humanidad, y su aporte actual a la búsqueda de la felicidad humana, en armonía con la naturaleza y con el ecosistema, que compartimos todos.
En ese sentido, pensamos que esta conmemoración incorpora la mirada popular en el camino del Bicentenario, desde el mundo del trabajo y de los trabajadores, y reivindica su contribución a la búsqueda y construcción de una sociedad más justa, apuntó.
Señaló que el encuentro busca también reconocernos en una mirada que compartamos sobre el significado de esta Conmemoración, independiente de las legitimas diferencias, ideológicas o políticas.
Vejar indicó que además, buscan intercambiar informaciones, propuestas de trabajo, y coordinar las actividades, que están curso, y las que iremos construyendo hasta culminar en un gran evento social en Iquique, en la semana del 14 al 21 de diciembre de 2007, finalizó.
La reunión será el sábado 5 de mayo, desde las 10 de la mañana, en el local de la Central Unitaria de Trabajadores, en Santiago.
El 21 de Diciembre de 1907 fueron asesinados centenares, quizás miles, de obreros del salitre que estaban en huelga, mientras se alojaban en la Escuela Santa Maria de Iquique.
Habían marchado hasta allí desde distintas salitreras (propiedad de firmas británicas) del norte chileno.
Los patrones se habían negado a negociar las demandas obreras y el gobierno intervino del lado de las empresas extranjeras, reprimiendo a los huelguistas, incluyendo a muchos de sus familiares.
Este episodio de la historia chilena ha sido reflejado en numerosos libros, publicaciones y canciones, especialmente en la obra del escritor y político Volodia Teitelboim, «Hijo del salitre» (1952), o de Hernán Rivera Letelier quien ha escrito los libros «La Reina Isabel cantaba rancheras», «Los trenes se van al purgatorio», «Himno del Angel Parado en una pata» y «Santa María de las Flores Negras».
Santiago de Chile, 26 de abril 2007
Crónica Digital , 0, 77, 3