LA IC SIEMPRE ESTARÁ LUCHANDO POR UN MUNDO MEJOR

Bernarda pertenece a la generación de los 80. De hecho, ingresó a la Izquierda Cristiana en 1986, en el contexto de las movilizaciones que ese año emprendieron los estudiantes secundarios contra la municipalización de la educación. Como tantos otros jóvenes, sus primeros pasos en el compromiso social los dio en las comunidades cristianas. Por esos días, participó en el recordado Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo.

Después, estudió Educación Parvularia en el entonces Instituto Profesional Blas Cañas.

Su formación profesional la continuó en Psicología de la Universidad Diego Portales, en donde también realizó un Post Título en Integración Educacional. Hoy está dedicada a la docencia universitaria y concluye un Postgrado en la Universidad Católica.

– La resolución de inscribir legalmente la IC sorprendió a muchos. Parecía que la colectividad se había extinguido…
– Es efectivo que la IC enfrentó un proceso muy complejo desde los inicios mismos de la transición pactada, cuando se pretendió decretar nuestra extinción total. Sin embargo, en condiciones muy adversas se logró resistir e iniciamos un proceso de reconstrucción a partir de nuestra participación en la fundación del Podemos en el 2003. Esta dinámica de crecimiento dio un salto cualitativo adelante en el Segundo Congreso Nacional, que realizamos a lo largo del año pasado. Allí tomamos la decisión política de constituirnos como partido, para contribuir a levantar una alternativa de emancipación al dominio del neoliberalismo.

– ¿La decisión de inscribir la IC fue la decisión más importante del Congreso?
– La definición más trascendente del Congreso fue la revalidación de los Fundamentos Ideológicos de la Izquierda Cristiana, en el sentido de concebirnos como un partido de carácter revolucionario, que se propone contribuir a construir el socialismo, en base a una inspiración cristiana y humanista. Esta revalidación fue inscrita, además, en una mirada de reactualización, en el sentido de que nos planteamos en confrontación no sólo contra la explotación, sino contra todas las formas de dominio, y en una perspectiva de amplitud hacia la diversidad de expresiones de la espiritualidad.

– ¿Y cómo se inserta la decisión de conformarse legalmente en esa formulación?
– A nuestro juicio, la disputa electoral es uno de los espacios en los que se desarrolla la lucha contra el poder neoliberal y por construir una alternativa de emancipación.

En ese sentido, es un escenario en el cual la izquierda chilena debe desarrollar la capacidad de intervención y propuesta nacional. El aporte de la IC a este desafío de la izquierda es su conformación legal. No se trata de un paso sectario o mesiánico, sino una contribución a la izquierda en su conjunto… Por cierto, tampoco supone que el ámbito electoral sea el único y principal terreno para la construcción de una alternativa: para nosotros la clave radica en el empoderamiento de las comunidades, en la construcción de Poder Popular, en el desarrollo de la movilización social en todo el país.

– Existe la percepción de que en el Congreso de la IC se produjo una pugna de tipo generacional.
– Eso no es efectivo. Al contrario, la Comisión Política y la Dirección Nacional de la IC son una expresión consistente de la articulación de experiencias generacionales. Existen compañeros que participaron en la fundación de la IC en 1971, que participaron en la Unidad Popular y luego enfrentaron el golpe de Estado, tomando el camino del exilio o la resistencia en el interior de Chile.

También quienes participamos en la lucha contra la dictadura en los 80, particularmente en el movimiento estudiantil, que fuimos “Actores Secundarios” en aquellos años. Por último, también hay compañeros que llegaron a las filas de la IC desde su incorporación a las luchas sociales en el siglo XXI.

Lo más importante es que, en estas condiciones, la mirada ideológica y estratégica que hoy sustenta la IC es compartida por el conjunto de su fuerza partidaria, sin diferencias esenciales.

– Por sus coincidencias con el PC, hay quienes sostienen que se han convertido en el “Departamento de Asuntos Cristianos” de los comunistas.
– Rechazo categóricamente esa insinuación. En primer lugar, porque la IC es un partido de inspiración cristiana y humanista: no es un partido cristiano o sólo de cristianos. Por otro lado, nuestra coincidencia con el PC, en particular luego de las pasadas elecciones presidenciales, no significa que nos hayamos subordinado a la política comunista o que hayamos enajenado nuestra autonomía.

Tenemos una relación bilateral fraterna, basada en el respeto mutuo y en la ética política. Y al mismo tiempo nos interesa contribuir a la unidad de la izquierda, de todos los revolucionarios y los demócratas consecuentes.

– Se ha señalado que no todos los militantes de la IC comparten el respaldo de la IC a Bachelet en segunda vuelta y tampoco la política implementada en el período posterior, que ha puesto el énfasis en el Parlamento Político Social y la lucha por la reforma del sistema electoral.
– En el Segundo Congreso Nacional, existió una coincidencia absoluta en la política de lucha contra la exclusión, asumiendo que la remoción de su cristalización institucional en el sistema político es una condición necesaria para la viabilidad de una alternativa al dominio del neoliberalismo en Chile. En este sentido, me parece necesario precisar que el “énfasis” de nuestra política radica en este desafío: abrir paso a una opción alternativa de poder en Chile, una propuesta socialista de desarrollo, realizando todos los esfuerzos para la conquista de un gobierno de Izquierda para refundar la República en vistas del Bicentenario, con el horizonte de una Asamblea Nacional Constituyente.

– Lo concreto es que no todas las fuerzas políticas del Juntos Podemos coinciden en la política para el período. Hay quienes sostienen que el PC y la IC quebrantaron el principio fundacional del Podemos de no negociar con la Concertación.
– Es cierto que ha existido una situación compleja en el Juntos Podemos. No obstante, tenemos la convicción de que es un problema que se resolverá en beneficio de la unidad, de niveles aún superiores de unidad de todos los que aspiran a un Chile diferente. Y una observación: nada hemos negociado con la Concertación. Por el contrario, nos seguimos manifestando en oposición a su política. El Gobierno ha persistido en la orientación de tipo neoliberal, en mantener un modelo que cada vez más demuestra su agotamiento.

– ¿Qué piensa sobre los esfuerzos por constituir un partido legal de izquierda que exploran otras fuerzas? ¿No complica el objetivo de inscribir la IC?
– Nosotros pensamos que la Izquierda Cristiana tiene la historia, el capital simbólico y político, y la capacidad para acometer exitosamente este desafío, el cual –reitero– es una contribución a la izquierda en su conjunto, con su unidad y diversidad. En este desafío, ponemos en el centro el interés por hacer cada vez más viable una opción alternativa al neoliberalismo. Respecto a los otros esfuerzos que Ud. señala, sólo nos queda desearles fraternalmente el mayor de los éxitos y reiterar nuestra disposición al encuentro y a la convergencia.

– ¿Qué piensa de la nueva realidad que hoy enfrenta América Latina?
– Fue un tema que examinamos con detención en nuestro Congreso. Pensamos que hoy existe un nuevo escenario en América Latina y El Caribe, crecientemente favorable para los intereses de los pueblos y, en ese sentido, también es un escenario favorable para el propio desarrollo del proceso de construcción de una alternativa de emancipación para Chile. Por lo tanto, para nosotros constituye una prioridad el desarrollo de la solidaridad y el intercambio con los procesos que hoy se desarrollan en la región.

También vemos, con entusiasmo, como el cristianismo popular y liberador juega un rol clave en aquellos procesos. Lo constatamos en las palabras del Presidente Hugo Chávez, cuando dice que el “socialismo del siglo XXI”, que propone la Revolución Bolivariana, tiene el cristianismo popular como una de sus fuentes de inspiración, conjuntamente con el pensamiento bolivariano y la cosmovisión de los pueblos originarios. Y también lo observamos en Ecuador, cuando el Presidente Rafael Correa asume una identidad clara y explícita de “izquierda cristiana”. Todo ello nos hace sentido para los esfuerzos que la IC hoy se encuentra realizando.

– Una última pregunta: ¿cuál es su opinión sobre la nueva Ley de Responsabilidad Juvenil?
– Esta ley viola la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en tanto tiene un carácter basado única y exclusivamente en el castigo. De esta forma, pone énfasis en la privación de libertad más que en la prevención y, por lo tanto, en la reinserción social. Mientras la tendencia mundial se orienta a la protección social, con foco en el desarrollo integral del joven, Chile se inclina por una norma que se desentiende de responsabilidad política y social con los adolescentes, aplicando el aspecto punitivo de toda ley.

La total indiferencia del Estado por estos problemas de fondo puede observarse cuando el Gobierno ni siquiera escucha a los miles de trabajadores del Servicio Nacional de Menores (SENAME), que han hecho saber las carencias de infraestructura existentes para la implementación de la ley y la ausencia de capacitación para quienes trabajan en estos espacios.

Por equipo Crónica Digital

Santiago de Chile, 28 de mayo 2007
Crónica Digital

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

DIRIGENTE DEL PS RECHAZA DICHOS DE SENADOR NARANJO EN TORNO A VENEZUELA

Lun May 28 , 2007
En declaraciones a Crónica Digital, Silva, señaló que los dichos de Naranjo “no representan el pensamiento oficial del PS” y que no le corresponde al gobierno chileno “enviar nota alguna a su homologo venezolana ya que no se esta violando los derechos humanos”. En la víspera, Naranjo en su calidad del Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, realizó un llamado a la Presidenta Bachelet para que “haga llegar una nota de preocupación al gobierno de Venezuela por el cierre de Radio Caracas Televisión». Agregó que «si bien es cierto que, desde el punto lagal, el gobierno de Venezuela está en su derecho (de no renovar la licencia), nadie puede desconocer que a través de esta medida formal se está intentando negar y obstaculizar la libertad de expresión e información». El parlamentario socialista sostuvo, que «los que estamos por los derechos humanos no podemos guardar silencio, porque seríamos cómplices por acción o por omisión. Los derechos humanos son solidarios entre si. Si no se respetan todos, al final no se termina respetando ninguno». Silva, sostuvo que la determinación de la casa de Miraflores (sede de gobierno) no afecta los derechos humanos de nadie, ni de los información y comunicación. “es una medida soberana de Venezuela”, indicó el dirigente Socialista. ”Yo invitaría al senador Naranjo a preocuparse sobre temas más delicados, por ejemplo que pida al gobierno de Estados Unidos extradite a Venezuela al terrorista Luis Posada Carrilles quien es uno de los responsables de la muerte de nuestro compañero Orlando Letelier, ex canciller del Presidente Salvador Allende. Yo prefiero que nuestro senadores realicen planteamiento en materias de DD.HH. los cuales los socialistas y los demócratas defendemos”, finalizó. Desde ayer comenzó a funcionar Televisora Venezolana Social (TVES) emisora de servicio público ocupará el segmento del espacio radioeléctrico controlado desde hace 53 años por el canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV) gracias a una concesión que el gobierno decidió no renovar mañana cuando expire. El grueso de la programación de TEVES serán producciones nacionales independientes, regionales, comunitarias o alternativas y las elaboradas por gremios del área audiovisual, universidades públicas y privadas o financiadas por entes públicos y privados. Santiago de Chile, 28 de mayo 2007 Crónica Digital , 0, 77, 3

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg