El alto dirigente de los maestros chilenos, señaló que la exigencia de la renuncia a la autoridad es por la intervención de estos colegios que tanto solicitamos se ha hecho mal y con negligencias severas.
Vásquez indicó que «desde hace muchos meses y después de intensas gestiones, logramos que el Mineduc interviniera estos colegios. En su momento valoramos este avance como un logro inédito en el marco de los gobiernos de la Concertación, sin embargo, el interventor Alexis Corona brilla por su ausencia, lo cual ha ocasionado una situación de caos y desesperación al cuerpo docente y a la comunidad escolar».
Los 16 profesores adheridos al Sindicato de Trabajadores de la Sociedad Educacional SODEC Ltda., que contempla los colegios Jerusalén y Ciudad de Paz, con un total de 420 alumnos, pararon en forma indefinida sus actividades este jueves 28 de junio, producto de la situación originada por la mala gestión de la sostenedora, Cecilia Guzmán, quien ha sido acusada de despidos injustificados, vulneración de la ley laboral docente y sueldos impagos.
De acuerdo al representante de los educadores, Raúl Araya, «a pesar de que en marzo del año 2006 se decretó el cierre de la sociedad que aúna a estos dos establecimientos, el Estado continúa entregando la subvención estatal, lo que nos parece por decir lo menos inexplicable y poco ético».
A lo anterior se suma el no pago de la Subvención Adicional Especial o más conocido como Bono SAE, monto que se cancela mensualmente a cada uno de los profesores de la zona, y cuya retención del 20% acumulado en el año debe repartirse por igual a los maestros durante el mes de diciembre.
Para Darío Vásquez, vicepresidente del Colegio de Profesores «las autoridades ministeriales de la región y a nivel nacional no han cumplido con las ordenanzas emanadas de la Inspección del Trabajo, la que, entre otras cosas, enmienda el despido injustificado de la educadora, Cecilia Arancibia, ya que ésta posee fuero sindical».
El dirigente exigió una investigación inmediata para identificar al responsable de esta negligencia. Pero además, que «la autoridad se pronuncie perentoriamente con respuestas concretas que resuelvan la grave situación de estos colegios», finalizó.
Valparaíso, 4 de julio 2007
Crónica Digital
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