Según datos provenientes de la sonda Venus Express, de la Agencia Europea del Espacio, hace miles de millones de años el segundo planeta del sistema solar tenía un ambiente habitable y agua abundante.
Venus carece del escudo magnético de la Tierra, por lo que su atmósfera pudo recibir de manera directa radiaciones cósmicas y el viento solar, una corriente de partículas cargadas de energía proveniente del astro rey, indicaron los especialistas.
El agua simplemente se evaporó aunque todavía hay rastros en su atmósfera, señaló Hakan Svedhem, investigador de la Agencia.
Los autores del trabajo consideran que la Tierra y Venus eran muy similares en cuanto a tamaño, masa y composición, sin embargo, evolucionaron de manera muy diferente.
Explorada por más de 30 naves espaciales desde 1962, la llamada estrella de la noche no había revelado todos sus secretos, pues una inmensa capa de nubes de ácido sulfúrico de origen volcánico impedía hasta ahora la toma de buenas imágenes.
La sonda Venus Express que la orbita desde 2006 pudo enviar un mapa en tres dimensiones, el cuál permitió a los científicos develar nuevas características del cercano vecino.
Londres, 3 de diciembre 2007
Prensa Latina , 0, 46, 10