Aunque el sábado había sido declarado «Visita Ilustre» por la alcaldía de la ciudad, nunca imaginó que un grupo de maestros de la Escuela Brilla El Sol había constituido el Centro Cultural Silvio Rodríguez.
Tras enterarse de la novedosa idea por el periódico local El Amaule, el cantautor declaró a ese mismo medio que la iniciativa le había llamado mucho la atención.
«En Cuba, no estamos acostumbrados a que se le pongan nombres de personas vivas a las cosas», explicó al llegar al lugar, acompañado del embajador de la isla, Giraldo Mazola, el alcalde Patricio Herrera y el director de la escuela, Juan Carlos Hernández.
Aún sorprendido, el trovador cubano comentó: «una cosa que lleve el nombre de uno es como tener un pariente. Los hijos son los que llevan el nombre de uno y uno se tiene que ocupar de los hijos».
Uno -abundó- no pare los hijos para dejarlos abandonados a que anden por el mundo. Así que voy a tener que estar pendiente de como anda la escuela.
Tras firmar los registros de la nueva institución cultural, señaló que a partir de ahora la Escuela Brilla El sol y su persona estarían permanentemente en contacto para informarse de sus avances.
Aseguró asimismo que su deseo es fomentar un futuro compromiso de cooperación entre el estudio «Ojalá», que dirige en Cuba, y el nuevo centro cultural.
«No sabíamos, cuando fundamos el estudio, que un día la suerte, los azares o las causas iban a determinar que tuviéramos un alcance tan largo (…) jamás pensamos que íbamos a llegar a Chile a un lugar tan entrañable como Talca», señaló.
Santiago de Chile, 3 de diciembre 2007
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