A una interrogante sobre una probable participación de congresistas estadounidenses en el encuentro con los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Chávez contestó que puede ser posible, pero no depende de él.
Es potestativo de las FARC aceptar la presencia de esos congresistas en el próximo encuentro y los demás que tengamos en medio de este proceso en el cual mediamos para lograr un canje humanitario, precisó el mandatario venezolano.
No queremos, puntualizó, tener injerencia en los asuntos internos de Colombia, solo contribuir al logro de un acuerdo entre la guerrilla y el gobierno de esta nación hermana.
Creo que llegó la hora de la paz, la hora de la vida, como bien expresó el monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, apuntó el jefe de Estado venezolano.
Es muy importante la presencia y el respaldo de la Iglesia Católica colombiana en este proceso, como igual sería muy bueno contar con el apoyo de los católicos venezolanos, acotó.
El mandatario venezolano manifestó no tener ningún inconveniente en que el presidente estadounidense George W. Bush también participe en las labores para lograr un acuerdo humanitario entre la guerrilla y el gobierno colombianos. Podemos coincidir, recalcó.
Chávez se reunió este martes en esta capital con familiares de los ciudadanos estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howe, cautivos de las FARC desde hace seis años, cuando la avioneta en que viajaban cayó en una zona controlada por la guerrilla.
En el encuentro le acompañaron la senadora Piedad Córdova, facilitadora del canje humanitario, designada por el gobierno colombiano, y Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también en poder de las FARC.
Caracas, 26 de septiembre 2007
Prensa Latina , 0, 29, 11