Sin sobrepasar los límites de lo correcto, Chile y España llevan por lo menos 72 horas en un cruce afilado de palabras, ante el partido que sostendrán hoy en un Maracaná en estado de shock.
Las sacudidas en el mítico escenario se relacionan por el desliz de Brasil ayer con el inesperado empate sin goles con México, y las expectativas por ver en acción a dos equipos luchadores que van por todo, uno herido y el otro por la hazaña.
Río de Janeiro, junto con la belleza exultante de la ciudad que se mueve a ritmo de samba, Copacabana, Ipanema, el Pan de Azúcar y el Cristo del Corcovado, los cariocas transpiran fútbol y lo que hace Brasil en el Mundial se discuta aquí.
Aunque nunca los brasileños pasarán la página al traspié ante los mexicanos, hay un plato exquisito a punto de servirse en el pasto del Maracaná que despierta pasiones y curiosidad. La Furia Roja española versus La Roja combativa chilena.
Los todavía monarcas mundiales de Vicente del Bosque recibieron un zarpazo violento de Holanda con un lapidario 1-5, con una serie de errores que puso en tela de juicio la escuela española y sus perspectivas, o el fin de una generación.
«Tenemos que ser valientes y agresivos en el encuentro con Chile», dijo Del Bosque por lo general poco proclive a las frases altisonantes. España guerrera, remarcó Sergio Ramos, o «no importa cómo, pero vamos a ganar», según Andrés Iniesta.
Del lado opuesto, el Rey Arturo (Arturo Vidal), más arriba que el Everest. «Vinimos con la ilusión de conquistar la Copa FIFA y vamos a darlo todo. No era nuestro objetivo dejar fuera a España, pero si ocurre así será», anotó.
Jorge Sampaoli, el pequeño entrenador argentino de La Roja, no pudo ocultar sus emociones: pensar que pudiéramos eliminar a una selección tan grande como loa española, es algo siempre inquietante.
Del Bosque se mantuvo pragmático. «De mi boca no sale que vamos a golear, intentaremos ganar», subrayó.
Eso sí, partido de «vida o muerte» en el grupo B de la primera fase de la Copa del Mundo, que es casi la última carta de la baraja española y también un peligro inminente de cataclismo transandino, con una Holanda más floreciente.
Nos gusta ser una selección medio suicida. Pocos equipos pueden presionar como lo hacemos nosotros, pero tenemos el físico y la capacidad para hacerlo, repitió Arturo Vidal.
De acuerdo con reportes de la prensa local, todo indica que Chile saldrá a la cancha con Claudio Bravo en el arco, con Gary Medel, Francisco Silva y Gonzalo Jara en la zaga; Eugenio Mena y Mauricio Isla como volantes por las bandas.
Luego Marcelo Díaz y Charles Aránguiz en el centro del campo volcados al ataque, y Vidal de enganche detrás de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
España pudiera hacerlo con Casillas; Azpilicueta, Javi Martínez, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xabi Alonso, Sergio Busquets; Xavi (o Koke), Iniesta, Pedro; y Diego Costa.
Por Por Michel Dalí
Rio de Janeiro, 18 junio 2014
Crónica Digital/ PL
