El ecólogo de la UM Bradley Cardinale y sus colegas descubrieron que el cultivo de múltiples especies de algas en 180 tanques similares a acuarios ayudó a estabilizar la producción de biocrudo e hizo que el sistema fuera más fiable y eficiente.
Estos hallazgos son importantes porque uno de nuestros mayores retos a la hora de hacer biocombustible de algas accesible es mejorar la eficiencia de los estanques de crecimiento al aire libre y prevenir los accidentes que arruinan los cultivos, declaró Cardinale.
Las compañías gastan grandes cantidades de dinero para instalar repetidamente estos estanques, si la diversidad de especies aumenta la eficiencia al mismo tiempo que reduce la probabilidad de un accidente, entonces también reduce los costos, subrayó Cardinale.
Sorprendentemente, los investigadores también encontraron que el crecimiento de una mezcla de especies de algas no aumentó la producción de biocrudo en comparación con las especies cultivadas solas como monocultivos.
De hecho, la competencia entre especies a menudo hace que las mezclas produzcan menos biocombustible que cada especie individualmente.
Este hallazgo contrasta con décadas de investigación ecológica que muestra que las comunidades que contienen conjuntos más diversos de plantas y animales son, en promedio, más productivas y más eficientes en el uso de recursos.
Washington, 10 enero 2017
Crónica Digital / PL