Luego de dos semanas de enfrentamientos verbales y en el terreno de las investigaciones, autoridades en Chile aguardan hoy por una reunión entre el Fiscal Nacional y el director de Carabineros.
La Fiscalía General de Chile cuestionó días atrás el actuar de la policía de Carabineros en la llamada Operación Huracán, que empezó en septiembre pasado con el objetivo a neutralizar a mapuches radicales y violentos en La Araucanía (sur).
Según portavoces de la Fiscalía, oficiales de Carabineros no han dejado hacer su trabajo a la Policía de Investigaciones (PDI), que tiene las facultades del ministerio público para su funcionamiento.
Entre los elementos que han causado alarma están las supuestas «pruebas falsas» que apuntan directamente a «aspectos inventados» o peor aún, «evidencias plantadas».
El Fiscal Nacional de Chile, Jorge Abbott, acusó de amedrentamiento y vigilancia por parte de Carabineros al fiscal regional de La Araucanía, declaraciones que acentuaron la crisis entre los dos poderes del estado.
«Está siendo objeto de seguimientos, vigilancias y grabaciones por parte de funcionarios de Carabineros de la Dipolcar (Dirección de Inteligencia)», puntualizó en un comunicado.
El conflicto ha escalado y la esperanza es que Abbott sostenga un intercambio directo con el general Bruno Villalobos, director de la entidad policial.
«Se va a ver afectado el sistema o se está viendo ya afectado cuando como Ministerio Público hemos detectado información que se nos ha entregado y que de acuerdo con las pericias han sido manipuladas», puntualizó en su nota Abbott.
La presidenta de la República, Michelle Bachelet, ordenó hace varios días un peritaje independiente para determinar responsabilidades y calificó la denuncia como «extraordinariamente grave».
El escándalo obligó a la mandataria a llamar al general Villalobos a interrumpir sus vacaciones que disfrutaba en Miami, Estados Unidos.
Los abogados defensores de ocho mapuches, acusados de actos terroristas por presuntamente incendiar decenas de camiones en La Araucanía, anunciaron que pedirán el sobreseimiento definitivo de los detenidos.
Hay que saber cuál es la verdad. Si hay un error en el peritaje de la Fiscalía o si efectivamente hubo una manipulación de datos, es grave, se pone en tela de juicio instituciones claves para el país, consideró Bachelet.
Luego de apresar de Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco y otros siete mapuches, la policía exhibió como pruebas para el arresto una serie de mensajes presuntamente enviados desde los celulares de los detenidos.
Pero el asunto dio un giro de 180 grados cuando en una investigación de la Fiscalía salió a relucir que los mensajes habían sido montados.
Santiago de Chile, 6 de febrero 2018
Crónica Digital /PL