El Registro Social de Hogares, el trabajo con personas en situación de calle, la extensión del Chile Crece Contigo, la Ley de Inclusión Laboral, los significativos avances con adultos mayores y el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, fueron los ejes fundamentales en el mejoramiento de la calidad de vida y de los derechos de los habitantes del país y nuestra región.
La gestión del Ministerio de Desarrollo Social y sus servicios relacionados fue uno de los puntos más altos del saliente Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, instaurando exitosos modelos que incluso fueron copiados en otros países y lograron que el Estado retomara un papel central en materia social y la noción de derechos como fundamento de la política pública.
Así lo reconoce el seremi de Desarrollo Social, Julio Verdejo Aqueveque, al hacer un balance de lo realizado en los últimos cuatro años, donde se trabajó con énfasis varios ejes fundamentales: El Registro Social de Hogares, sistema que hizo más equitativo el acceso a las prestaciones sociales del Estado; el Registro Social de Calle, que permitió que por primera vez en la historia las personas en situación de calle fueran consideradas en el Censo y que todos pudieran tener su identificación para poder recibir la protección del Estado; la extensión del subsistema Chile Crece Contigo, que ahora asegura el acompañamiento integral de niñas y niños desde su nacimiento hasta los 9 años de edad; la participación de los pueblos indígenas en la discusión sobre una eventual Nueva Constitución, donde por primera vez serán reconocidos en la Carta Magna; La Ley de Inclusión, que exige e incentiva a las empresas a contratar a personas en situación de discapacidad; y los avances en materia de adulto mayor, con la construcción centros de larga estadía en la región y el ingreso a un convenio interamericano que obliga al Estado de Chile a preservar sus derechos.
“Nuestro Gobierno instaló una política social con enfoque de derechos expresado en el Sistema de Protección Social del Estado, que se creó en el gobierno del presidente Lagos. Lo que hacemos es proteger no sólo a la familias que viven en la pobreza, sino también a las más vulnerables, que incluyen a sectores de clase media. Lo hemos hecho a través de transferencias monetarias y una gran cantidad de servicios sociales. Lo hicimos en la región junto la intendenta Gladys Acuña, poniendo énfasis en proteger a adultos mayores, personas en situación de discapacidad y a nuetsros niños. Cada uno de los servicios que entregamos, tiene la impronta del derecho de cada uno de los chilenos y chilenas a ser parte del progreso de nuestra región”, explicó Verdejo.
En el mejoramiento de la calidad de vida, fue fundamental el trabajo de Fosis, con un reforzamiento y cambios sustanciales en los programas de emprendimiento que permitieron a muchas familias y, en especial a las mujeres, a mejorar su condición y obtener más herramientas.
“El cambio fundamental que hicimos en esta gestión fue que todas las personas que participaron en nuestros programas lo hicieron con un enfoque de derechos. Es decir, participaron íntegramente las organizaciones comunitarias, como por ejemplo las juntas de vecinos, sabiendo que lo que estaban recibiendo no era una ayuda, sino que un derecho como habitantes de este país a tener runa vida más digna. Creemos que esto va a marcar un hito importante, porque la gente que participó en estos proyectos ahora tiene una continuidad en su trabajo y el emprendimiento se manifiesta de manera real”, sostuvo la directora regional de Fosis, María Isabel Cid.
Una mirada similar sostiene la directora regional de Senadis, Lilian Rojas, asociándolo con el trabajo realizado con las personas en situación de discapacidad de la región.
“Nuestro servicio se caracterizó por la inclusión social de las personas en situación de discapacidad desde la postura de derechos, lo que se vio reflejado en dos grandes hitos: el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, que nos permitió tener una realidad actualizada y cercana de las necesidades en nuestra región, que es la que tiene el mayor porcentaje de adultos en situación de discapacidad; y la publicación de la Ley de Inclusión Laboral, que será un gran beneficio no sólo en lo social, sino también en lo económico, en términos de impacto, para todos los profesionales y personas con capacidad de trabajo en nuestra región que cuentan con algún grado de discapacidad”, expresó.
En Arica y Parinacota, donde año a año crece considerablemente el número de población adulta mayor, la gestión de Senama estuvo a la altura de los cambios contingentes.
“El énfasis estuvo en el derecho a la protección de las personas mayores, por eso firmamos la Convención Interamericana sobre el Derecho y el respeto a las Personas Mayores, hito fundamental que en el que ahora el Estado garantiza 26 derechos a nuestros adultos mayores que no estaban en nuestra Constitución. Por otra parte, nuestra región contará con dos Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM) para cuidados y protección de los adultos mayores, donde acceden a alojamiento, alimentación entretención, talleres y servicios médicos”, explicó el coordinador regional de Senama, Orestes Echarri.
Respecto al trabajo de Conadi, la directora regional, Carmen Tupa, sostiene que el reconocimiento constitucional que se les daría a los pueblos indígenas es histórico y marcó la orientación del trabajo en el último periodo.
“Para los pueblos indígenas de nuestra región la participación tuvo un sello muy relevante, porque por primera vez en la historia plasmaron sus demandas y serán parte de la creación del Ministerio y el Consejo para Pueblos Indígenas y, últimamente, para darle un reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas. Todo esto marca una clara valoración de la intención de nuestro Gobierno en esta materia”.
Santiago de Chile, 3 de marzo 2018
Crónica Digital