El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, aseguró que Chile siente el rigor de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Holanda, durante la fase oral de la demanda marítima, hoy en receso.
Gonzales aseveró en declaraciones a la televisión nacional Bolivia TV, que en esta disputa inédita la nación austral siente los rigores del cambio en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
«Nunca Chile ha estado en estas circunstancias, de tener que defenderse ante Bolivia, y eso, evidentemente, pasa factura. La diplomacia chilena ha manifestado una serie de equívocos, de situaciones desesperadas que manifiestan ese nerviosismo, ese descontrol y esa falta de iniciativa», argumentó.
De esta manera, Gonzales se refirió a los argumentos presentados por el equipo jurídico y declaraciones de autoridades chilenas ante la demanda boliviana por recuperar su litoral, cuyos 400 kilómetros fueron arrebatados tras la invasión militar de ese país en 1879.
Precisó, que durante las primeras seis horas de su exposición, Chile nunca se refirió, reconoció o hizo alusión a la intervención militar ni al despojo de los territorios del país altiplánico, quien es la verdadera víctima y sufre las severas condiciones del encierro.
Por su parte, el coagente de la demanda boliviana en La Haya, Sacha Llorenti, planteó que parte de los argumentos chilenos, repetidos en excepción preliminar durante esa primera ronda de la fase oral, ha sido que Bolivia pretende modificar el Tratado de 1904.
«No. Lo que estamos solicitando es que, basado en las acciones unilaterales, en la práctica diplomática y en los compromisos chilenos, la corte declare que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano (al océano Pacífico)», sentenció Llorenti.
En este sentido, Gonzales especificó que la intención de Bolivia es promover a través de la corte la obligación de Chile a cumplir sus múltiples ofrecimientos y se siente a dialogar de
buena fe, en tiempo razonable, con objetivos concretos.
Llorenti comentó, que la propia CIJ reconoció el 24 de septiembre de 2015 que el Tratado de 1904 nada tiene que ver con esta situación y el fondo del caso es si Chile tiene, primero, la obligación; segundo, si ha incumplido esa obligación; y, tercero, si esa obligación está vigente.
«Hablamos de un reconocimiento que hace la máxima instancia de la justicia del mundo (CIJ). En cinco constituciones políticas de Chile reconoce que tenía como límite al desierto de Atacama», lo que evidencia que a partir de ese límite comenzaba el territorio boliviano, refirió Gonzales.
El presidente de la Cámara de Senadores agregó, que este proceso jurídico sirvió para poner en orden la historia de este suceso, que Chile ha manejado de manera arbitraria y caprichosa, toda vez que el que gana es quien relata los hechos, por lo que siempre se hizo ver a Bolivia como un país que nació sin mar.
Al respecto, Llorente explicó que, paralelamente al caso «se está construyendo una pedagogía necesaria, histórica, no solamente para el pueblo boliviano (…), sino que también para nuestros hermanos chilenos».
El también embajador ante la Organización de Naciones Unidas, expresó que la nación del altiplano pierde un 20 por ciento del crecimiento económico anual, debido al enclaustramiento mantenido por Chile durante 139 años.
Agregó, que, pese a este enclaustramiento, el presidente boliviano Evo Morales ha ofrecido y tendido la mano al país austral, para resolver los problemas con sinceridad.
Igualmente, reconoció el liderazgo de Morales en el caso, quien dirigió las últimas reuniones en las dos vueltas de los alegatos orales y dio las instrucciones de los últimos detalles, mientras resaltó también su capacidad de construir una política de Estado de unir a los bolivianos, sin importar las corrientes políticas o ideológicas.
Asimismo, Gonzales criticó y denunció la postura hostil y el hostigamiento de la prensa chilena ante el mandatario Morales en La Haya, la cual a su parecer no es periodismo sino activismo, cuyos miembros se han sumado a esta causa como grupo de choque.
«He observado el común denominador de los periodistas (chilenos), que no están haciendo una función periodística, me da la impresión que vienen con un tipo de consignas que se ha ido modificando, durante estos últimos días. Hoy (ayer) el intento descarado era provocar al presidente para que tenga algún tipo de reacción», comentó.
Esta jornada es de descanso en La Haya y mañana concluirá la fase de alegatos orales de la demanda marítima con la exposición chilena, mientras que el fallo de la CIJ se espera ocurra a finales del presente año.
La Paz, 27 de marzo 2018
Crónica Digital /PL