Jue Ene 2 , 2020
Por Marcel Garcés Muñoz De nuevo en el umbral del nuevo año, miramos el futuro con esperanzas e interrogantes, en medio de inevitables ilusiones e incertidumbres. Miramos hacia un horizonte con más dudas que certezas., pero sobre todo, con desafíos y tareas. Eso ya lo sabíamos. Y por ello se inventó el concepto de la épica, que son los sueños como método de lucha, de suma de voluntades para un objetivo común. De caminar hacia el horizonte de nuestros propósitos. Acercar las fronteras de lo posible, que además limita cada día con nuevos amaneceres. Pero hay que aprender de nuestra historia, de nuestros logros, desafíos y fracasos. Los proyectos, las esperanzas, los sueños tenemos que construirlos entre todos. Debemos aventurarnos en lo soñado y deseado por generaciones sociales, culturales, étnicas, de hombres, mujeres, jóvenes, que nutren nuestra historia y nuestra identidad, y abrieron el camino a los ideales, aspiraciones, y objetivos de justicia, oportunidades en la sociedad en que vivimos. A eso estamos convocados. Así que tenemos mucho que hacer y en esta senda no sobra nadie. Nuestro saludo, entonces, en esta encrucijada del destino, es de cariño . Es un abrazo cálido , pero determinado, que nos acompañe en los desafíos vitales de 2020. Nuestro mensaje es de ponernos a disposición de las grandes aspiraciones y tareas del presente y del futuro. Por un Chile más justo, una democracia más participativa amplia y profunda, una sociedad más inclusiva, una institucionalidad que garantice el respeto de todos los derechos humanos (el trabajo, la salud, la educación, la previsión, el medio ambiente, la seguridad, a la expresión creadora y libre del pensamiento, la palabra y convocatoria ciudadana). La democracia, su defensa, el respeto a sus amplios y profundos contenidos, sigue siendo nuestro objetivo prioritario e irrenunciable. Y la unidad del pueblo, es el principal mecanismo para consolidar un movimiento y una acción política y social en pro de las legítimas demandas populares. Por otro lado, el año 2019 termina mal para el gobierno y para su base política, su autoridad y su gestión tanto nacional como internacional. El desafío social, desatado con fuerza a partir de octubre y que mantuvo en jaque a La Moneda hasta el fin de año, quedo marcado a fuego en un escuálido apoyo de un 11 por ciento de los chilenos y un rechazo de un 80 por ciento al presidente. Al mismo tiempo la tragedia del incendio en los cerros de Valparaíso , con miles de damnificados y la destrucción de cientos de casas, confirma no solo la vulnerabilidad de un fenómeno social – el poblamiento irregular en zonas claramente inapropiadas para la vivienda humana y ocupadas como secuela inevitable de la miseria– tanto como la falta de sensibilidad, incapacidad de gestión gubernamental, desidia ante las carencias de compatriotas castigados cada cierto tiempo y de manera irremediable por incendio, aluviones, inundaciones , terremotos, y otros desastres Pero lo peor de todo es que en lugar de prever y anticiparse a las situaciones , las autoridades- el presidente, el intendente, el gobernador y hasta un alcalde que se podía suponer no se sumaría al coro – en lugar de ponerse de cabeza a las acciones de solidaridad, de resolución frente a los efectos […]