La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, precisó que contagios trasmitidos por mosquitos y otros vectores, muy extendidos en la región, se han convertido en muy difícil de tratar.
Al respecto, destacó la amenaza del dengue, la malaria y otras enfermedades tropicales que tienen un impacto desproporcionado en las poblaciones pobres y vulnerables de la región, entre ellas las comunidades indígenas, también muy golpeadas por la Covid-19.
Datos oficiales de la OPS apuntan que en enero y febrero el continente americano reportó un aumento del 139 por ciento en casos de dengue con respecto a igual etapa de 2019, pero en marzo, con la irrupción del nuevo coronavirus SARS-Cov2 los casos reportados de dengue disminuyeron.
En opinión de Etienne, la notificación de enfermedades transmitidas por mosquitos ha bajado más del 40 por ciento, en tanto se observa una reducción en la cantidad de personas que se hacen la prueba y por lo tanto en la detección de esas dolencias.
‘Sin una vigilancia sólida, no somos conscientes de cuánto estas enfermedades están afectando a nuestra población y, por lo tanto, no podemos planificar suficientemente los servicios y salvar vidas’, afirmó.
La directora de la OPS lamentó el impacto negativo de la Covid-19 en el combate a enfermedades tropicales como la filariasis linfática, la esquistosomiasis y las helmintiasis transmitidas por el suelo, justo cuando se reportaban avances significativos en el enfrentamiento a esas dolencias.
Con 10.8 millones de casos y casi 395 mil muertes, el continente americano es el más golpeado por la Covid-19, declarada pandemia global en marzo de este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los países más afectados son Estados Unidos con más de cinco millones de casos y 163 mil muertos, y Brasil que supera los tres millones de contagios y los 101 mil decesos.
Washington, 12 agosto 2020
Crónica Digital/PL