El atentado contra el presidente electo de Bolivia, Luis Arce, mantiene hoy en alerta al Movimiento Al Socialismo (MAS), la Central Obrera Boliviana (COB) y otras organizaciones a pocos días de la toma de posesión.
El vocero del MAS, Sebastián Michel, denunció que un grupo de personas detonó en horas de la noche del jueves un artefacto con dinamita frente a la casa de campaña de la organización en La Paz.
Arce estaba dentro del lugar en el momento de la explosión, sostuvo Michel, quien declaró a la Red Uno de Bolivia que la Policía investiga para identificar a los autores del hecho.
Lamentó que ninguna autoridad del gobierno de facto se pronunciara sobre el tema y denunció al respecto la desprotección y falta de garantías hacia el mandatario electo o cualquiera de los representantes del MAS.
Reiteró que Arce no permitirá ningún grupo armado irregular en Bolivia, ni el uso de armas.
Por su parte, la COB se declaró la víspera en emergencia ante posibles enfrentamientos impulsados por sectores que desconocen el triunfo del MAS en las elecciones del pasado 18 de octubre.
«No ofendan al pueblo, basta de discriminación y racismo, acepten su derrota», subrayó el secretario general de la organización sindical, Juan Carlos Huarachi al referirse al paro convocado por grupos en el departamento Santa Cruz que demandan una auditoría de los comicios.
Similar reclamo hacen algunos sectores en el departamento Cochabamba y La Paz e incluso piden la renuncia del presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.
Sin embargo, Romero rechazó el jueves tal pedido y manifestó que solo queda pendiente el traspaso de mando presidencial fijado para el venidero 8 de noviembre.
El TSE oficializó el 23 de octubre último el triunfo en primera vuelta del MAS con el 55,18 por ciento de los votos frente al candidato de la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien obtuvo 28,89 puntos porcentuales.
La Paz, 6 de octubre 2020
Crónica Digital/PL
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