El ganador de la primera vuelta presidencial de Perú, Pedro Castillo, denunció ser víctima de una campaña mediática de estigmatización, por la forma en que las grandes televisoras editan sus declaraciones.
En declaraciones en la ciudad de Chota, de la norandina región de Cajamarca, el postulante del partido de izquierda Perú Libre rechazó esa campaña como una ofensa personal y a su condición de maestro rural y agricultor.
Aludió así a las constantes referencias de esos medios a las acusaciones de terrorista que le atribuyen vínculos con una agrupación ligada al grupo armado Sendero Luminoso, como eje de una campaña que favorece a su rival en la segunda vuelta electoral, la neoliberal Keiko Fujimori.
Ante esa situación, Castillo respondió que pertenece a las Rondas Campesinas, una eficiente organización de seguridad ciudadana, y señaló que estas estuvieron siempre en contra de Sendero Luminoso y no lo dejaron operar en Cajamarca.
También marcó distancias del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales, que es vinculado por las autoridades de seguridad a ese grupo armado en extinción y que integró una fracción sindical del magisterio protagonista en 2017 de una huelga que fue liderada por Castillo.
Refirió al respecto que mientras él y Perú Libre participan en las elecciones, el Movadef lanzó la consigna del voto en blanco y descalificó a todos los partidos en competencia.
Al negar las acusaciones de terrorismo, fórmula usada en Perú para descalificar posiciones progresistas, Castillo señaló que “terrorismo es el hambre, terrorismo es la miseria, el abuso y la injusticia”.
Lima, 15 de abril 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.