La candidata a diputada por el distrito 14 y directora de la Fundación «Agua para el Pueblo», Camila Musante, presentó un recurso de invalidación en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que calificó como ambientalmente favorable la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Servidas del proyecto “San Isidro”, en Isla de Maipo.
La obra se encuentra a menos de un kilómetro de otra planta de desechos administrada por la cooperativa “Santa Margarita”, en la misma comuna, en el sector de La Islita.
Si bien el proyecto cumpliría formalmente con los requisitos técnicos, Marysol Díaz Serón , Secretaria general de la Fundación “Agua para el Pueblo”, explicó que en el proceso se excluyó a la ciudadanía en el proceso de participación, una etapa fundamental para recoger sus observaciones previo a la construcción.
“Si bien el proyecto cumple con toda la formalidad, en los hechos la omisión en las publicaciones de los efectos y el impacto del proyecto, no permitió que las personas afectadas por el proyecto, ejercieran su derecho fundamental a la participación ciudadana”,
precisó.
Uno de los testimonios que dan a conocer los impactos que ha sufrido la comunidad es el de Patricia Rosales, vecina afectada que acompañó a Musante en la presentación del recurso, quien manifestó su preocupación por la cercanía de ambas plantas, asegurando que estas han deteriorado la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
Sobre eso, explicó que los espacios para dar a conocer este conflicto social y ambiental han sido mínimos. “Tenemos la iniciativa para darnos a conocer y hemos recurrido a varias autoridades, pero sentimos que hemos sido invisibilizados. Por eso, nos hemos visto obligados a pedir ayuda y realizar estas gestiones”, expresó Rosales.
Junto al recurso, se presentó un documento firmado por más de 70 vecinas y vecinos del sector que han alertado sobre la intervención en zonas que deben ser protegidas y la necesidad de involucrarse en las decisiones que se tomen en sus territorios.
Es por eso que Musante hizo un llamado a hacer valer los derechos de las y los vecinos de Isla de Maipo, para que se garantice su derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación y para que los proyectos recojan efectivamente sus observaciones, preocupaciones y necesidades en la comunidad.
