Vie Jun 16 , 2023
Al candidato Gabriel Boric lo proclamamos en un acto multitudinario con la asistencia de varios miles de representantes de organizaciones de pobladores al término del cual, yo le hice entrega de mil firmas de arquitectos adhiriendo a su candidatura y a su programa. Concluí diciéndole finalmente: “Confío que concluía la elección, tengamos en la historia de Chile, al segundo Compañero Presidente”. Por otra parte, cuando se supo el resultado electoral otorgándole la victoria, Boric pronunció un discurso que cerró citando un párrafo de las inolvidables últimas palabras de Allende: “estamos abriendo las grandes alamedas, por donde pase el hombre y la mujer libre para construir una sociedad mejor”. Días atrás, entrevistado por el noticiero central de Chile Visión respecto a los 50 años del Golpe militar, el Presidente Boric declaró: “Se habla mucho de la Unidad Popular y yo creo que es un período a revisar. Y desde la izquierda tenemos que ser capaces de analizarlo con mucho mayor detalle y no sólo desde una perspectiva mítica”. Es inaceptable pretender reducir el reconocimiento y la admiración a nivel mundial que goza el Presidente Allende, al gesto mítico de haber entregado su vida en defensa de la institucionalidad democrática. El prestigio de Allende, se debe a la capacidad de haber realizado las grandes transformaciones prometidas en su campaña electoral, en pluralismo, democracia y libertad, como tantas veces lo afirmó el mismo. El Parlamento chileno aprobó por unanimidad, la nacionalización de las grandes compañías norteamericanas dueñas de los yacimientos en Calama, Sewell y El Salvador. Se creó Codelco y no obstante las severas restricciones impuestas por los Estados Unidos, se logró aumentar la producción del mineral. Prometimos culminar la Reforma Agraria, acabando con el latifundio chileno que mantenía ociosas las mejores tierras arables y así lo hicimos. 1Gonzalo Martner: El gobierno del Presidente Salvador Allende. 1970-1973. Una evaluación. Ediciones lar 1988. Pg. 151. Prometimos construir 100.000 viviendas durante el primer año de gobierno, destinadas preferentemente a los sectores de menores ingresos y así lo hicimos. Prometimos entregar medio litro de leche diaria gratis a cada niño chileno y así lo hicimos. Prometimos elevar las remuneraciones de los trabajadores y en 1971, la participación porcentual de las remuneraciones al trabajo, fue del 61.7% del ingreso geográfico, una tasa no conocida antes en Chile (1) Prometimos hacer posible el descanso para todos los sectores que nunca antes pudieron disfrutar de vacaciones (que en nuestras Primeras 40 Medidas llamamos turismo popular) y así lo hicimos. En un año, habíamos concluido 16 Balnearios Populares situados en las mejores playas de Chile. Prometimos facilitar la lectura a todos los chilenos y creamos la Editorial Quimantú, que comenzó a editar las mejores obras de escritores chilenos y extranjeros, en tirajes de hasta 60.000 ejemplares, al valor de dos cajetillas de cigarrillos. Construimos en 275 días, el más bello edificio jamás construido en Chile: la UNCTAD III, que deslumbró a los 3.000 delegados extranjeros asistentes a dicha reunión, por la excepcional integración de Arte y Arquitectura. Podría seguir enumerando […]