El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibirá hoy en esta capital a la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, para dialogar sobre el futuro de Europa, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el Palacio del Elíseo, el encuentro tendrá lugar en la tarde, como parte de una visita de trabajo de la jefa del Gobierno alemán.
En la agenda de la reunión sobresale el tema del futuro de la Unión Europea y las prioridades del trabajo en los próximos años para relanzar la integración regional, tras la crisis provocada por la salida del Reino Unido del bloque.
Desde que Macron asumió la jefatura de Estado en Francia, convirtió la cuestión europea en una de las prioridades de su política exterior para impulsar ‘una región más unida, fuerte y democrática’, según ha declarado en varias ocasiones.
París, 19 eneRO 2018
Crónica Digital /PL
Vie Ene 19 , 2018
Aunque los números avalan la estrategia militar del gobierno, la violencia sectaria y terrorista en Pakistán está lejos de acabar, alimentada por la pobreza, la difusión de ideas religiosas extremistas en las escuelas y la guerra en Afganistán. El actual conflicto entre las autoridades y la militancia radical islámica en el país comenzó a gestarse en la guerra en los años 80 del pasado siglo en la vecina nación, cuando miles de yihadistas de todo el mundo, con el respaldo de Washington y de Islamabad, viajaron allí para combatir a las tropas soviéticas. Una vez terminada esa conflagración, los radicales se dividieron en numerosas formaciones que acabaron enfrentándose al Estado de Pakistán o entre ellos en suelo afgano, recordó el senador y exministro del Interior Rehman Malik. Para el político, la situación se agravó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando el país se alineó con Estados Unidos en su campaña militar, que provocó la ‘animosidad de los talibanes y de grupos aliados’. Por lo tanto, Pakistán ‘está pagando un precio muy caro por esta cooperación con la Casa Blanca’, ya que una ola de terror comenzó a golpear a nuestro territorio desde entonces, subrayó. Aunque tanto las autoridades como diversos estudios destacaron la disminución de los ataques terroristas en 2017, lo cierto es que los grupos armados mantienen su capacidad operativa para lanzar mortíferos atentados en toda la geografía nacional. Pakistán comenzó el nuevo año con luces y sombras en su guerra contra el terrorismo, un flagelo que desangra al país y muy vinculado a la violencia en Afganistán, donde Estados Unidos intenta infructuosamente vencer a los talibanes desde hace más de 16 años. Según un informe de 40 páginas de la Autoridad Nacional Contra el Terrorismo, el país sufrió 681 incidentes de ese tipo en 2017, una disminución del 58 por ciento con respecto al año anterior. Otra investigación del Instituto de Estudio de Conflictos y de Seguridad de Pakistán (Picss) anunció números similares. El Picss resaltó que en ese período perdieron la vida por actos terroristas mil 387 personas, entre ellas 585 civiles, y otras mil 965 resultaron heridas. En ese lapso, el país sufrió 420 ataques, una disminución de 15 por ciento con respecto a 2016, mientras el número de víctimas fatales cayó seis por ciento, subrayó. Cifras positivas también presentó en su reporte anual el Instituto de Pakistán para Estudios de la Paz (PIPS), aunque advirtió que el Estado Islámico (EI) es una creciente amenaza por la posible llegada de numerosos extremistas de Medio Oriente. La formación terrorista reclamó la responsabilidad de solo seis acciones en esta nación en los últimos 12 meses, pero fueron algunas de las más mortíferas. No obstante esos números, casi a diario la prensa nacional reporta atentados, asalto a instalaciones, ataques, estallidos de artefactos caseros, enfrentamientos o emboscadas en diversos puntos del país. De hecho, el PIPS estimó que Tehreek-i-Taliban Pakistan (TTP), una alianza de docenas de grupos extremistas, se mantuvo en 2017 como el principal […]