El Departamento estadounidense de Justicia solicitó de manera formal a Reino Unido la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, publicó hoy el diario The Washington Post.
De acuerdo con un funcionario del Gobierno del presidente Donald Trump, quien habló bajo anonimato, el pedido a Londres fue enviado hace cinco días.
Teniendo en cuenta el tratado bilateral existente, cualquier solicitud de dicho tipo debe ser realizada dentro de los 60 días posteriores a la detención del acusado.
Assange fue arrestado el pasado 11 de abril en la Embajada de Ecuador en la capital británica después de que Quito dio por terminado su asilo de siete años.
La administración de Estados Unidos confirmó el mismo día de la detención del periodista y activista australiano que lo acusó de un cargo de conspiración para piratear una computadora del Gobierno, el cual implica una pena de hasta cinco años de cárcel.
En un comunicado entonces, el Departamento de Justicia indicó que su Oficina de Asuntos Internacionales manejaría el proceso de extradición de Assange.
Señaló que el arresto ocurrió ‘de conformidad con el Tratado de Extradición de Estados Unidos/Reino Unido, en relación con un cargo federal de conspiración para cometer intrusión en una computadora’.
Mencionó además la presunción de inocencia del detenido hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de toda duda razonable.
The Washington Post recordó que el referido tratado prohíbe que la justicia estadounidense pueda procesar al australiano por presuntos delitos sin ser especificados en la solicitud de extradición.
Fiscales estadunidenses acusaron en mayo último de 18 cargos a Assange, incluidos la violación de la ley de espionaje por publicar documentos secretos que contenían nombres de fuentes diplomáticas y militares secretas.
De ser hallado culpable ante un juez, Assange, cuyo refugio en la sede diplomática ecuatoriana desde 2012 buscaba evitar la detención por Reino Unido y el envío a Suecia por denuncias de abusos sexuales en su contra, recibiría una pena acumulada de casi 200 años de cárcel.
Washington, 11 junio 2019
Crónica Digital /PL
Mar Jun 11 , 2019
La experiencia de Chile sobre etiquetado de alimentos y la publicidad a favor de sistemas más saludables y nutritivos, fue presentada hoy aquí en el simposio Internacional de la FAO »El futuro de la Alimentación». El senador Guido Girardi explicó ante representantes de gobiernos, académicos, investigadores, del sector privado y sociedad civil asistentes al evento, cómo y por qué se concibió, avanzó, las trabas que enfrentó y los resultados que tiene hoy en Chile la ley de etiquetados de alimentos y la publicidad. Giraldi fue el ponente principal del panel sobre gobernanza de los sistemas alimentarios para una mejor salud nutricional, quien describió que su país clasifica entre los de mayor prevalencia de tabaquismo, con tasas altas de enfermedades crónicas no transmisibles. En Chile, el sobrepeso afecta al 75 por ciento de los adultos; el 37 por ciento tiene obesidad y posee una de las poblaciones más sedentarias del planeta, con el 87 por ciento. Como dato más relevante, calificó el galeno, el 25 por ciento de los niños chilenos a los seis años son obesos y la mitad en esa misma edad tienen sobre preso; entre los obesos el 10 por ciento es hipertenso, un tercio tiene colesterol alto y la mitad es resistente a la insulina.’El pronóstico para esos niños y niñas es dramático’, vaticinó. La peor situación de salud, enfatizó el galeno, recae en los sectores de bajos ingresos, y tanto en Chile como en otras partes del mundo, los pobres del futuro serán los obesos, ‘obesos carenciales, con pocos nutrientes, fibras, y que deviene en un problema social’. Pero igual advirtió, ocurre con la diabetes, la hipertensión, el cáncer, el infarto que afectan con mayor agudeza a las personas pobres, por tanto, ‘este es un problema con una dimensión social muy, pero muy relevante’, acotó. El experto explicó que el proceso para introducir y aprobar la ley, ‘consecuencia de la unión del mundo científico, con un rol muy relevante, parlamentario y la sociedad civil’, partió de cambiar el concepto de ‘enfermedades crónicas no transmisible’. Ese es un concepto equivocado, argumentó, ‘que nos anula e impide poder avanzar, porque ellas son las más transmisibles de todas’, y detalló con ejemplos que ‘la publicidad, los procesos miméticos son de hecho mucho más agresivos que los procesos bacterianos, virales, de parásitos y hongos’. Razón por la que, anotó, el tema de la publicidad es central a la hora de plantear una estrategia contra la obesidad y explicó cómo la ley introdujo el llamado sello negro para aquellos productos dañinos a la salud, sobre todo altos en azúcar y sal, con prohibición de tener publicidad, ofertarse en instituciones estatales, entre otras. La resistencia de la industria, comentó se senador, fue fuerte, dentro y fuera de la nación suraméricana, pero poco a poco las medidas fueron demostrando su utilidad y hoy, según dijo, las encuestas muestran que el 68 por ciento de la población tiene en cuenta el etiquetado en su elección y el 20 por ciento de la industria […]