Fundada al sur del país por un grupo de colonos germanos en 1961, el fundo sirvió de base a una secta que sometió a decenas de niños de esa procedencia a «tratos crueles e inhumanos» mediante la aplicación brutal de electroshock y el uso indiscriminado de sicofármacos.
Según antecedentes recopilados en las pesquisas, el horroroso tratamiento tenía como fin controlar las conductas sexuales de los adolescentes, en el marco del régimen de segregación impuesto por su jefe, Paul Schaefer, que impedía el contacto entre hombres y mujeres.
Gissela Seewald, de 74 años, fue acusada de haber aplicado este tipo de tortura a varios menores entre 1973 y 1978, cuando se desempeñó como jefa de la clínica que funcionaba al interior del enclave alemán.
Su trabajo en el recinto hospitalario se hizo, incluso, sin que su título de medicina fuera validado en Chile, desde que llegara al país con su esposo y otros ex militares fascistas a inicios de la década de los años 60.
En ese lugar y bajo las órdenes de Schaefer, quien fue capturado por la policía argentina y trasladado a Santiago luego de permanecer prófugo de la justicia desde 1996, fueron torturados adolescentes que eran castigados por intentar tener contactos considerados sexuales.
«Se trataba de una práctica aplicada para controlar las conductas sexuales de los jóvenes, para castigar a quienes se rebelaban contra el régimen interno y, sobre todo, aquellos que intentaban fugarse y eran capturados, indicaron fuentes vinculadas a la investigación.
Entre quienes sufrieron estos apremios se encuentran los colonos Hugo Baar y Wolfang Müller, a los que se le aplicó electroshock y medicamentos por la doctora Seewald y dos enfermeras.
Las mismas fuentes indicaron que al momento de ser interrogada por el magistrado, la doctora reconoció estas prácticas e intento defenderse señalando que todas ellas eran ordenadas por el ex cabo nazi Paul Schaefer.
Gissela Grulhke (nombre de soltera) es esposa de Gerd Seewald, uno de los jerarcas de la ex Colonia Dignidad y estrecho colaborador de Schaefer.
Casi todos los abusos sexuales contra menores cometidos por el jefe de la hoy Villa Baviera, se hicieron con niños que estudiaron en la escuela que era dirigida por Seewald. Por ello, fue condenado a cinco años y un día.
El abogado Hernán Fernández, que representa a siete colonos alemanes víctimas de torturas, afirmó que desde junio pasado venían solicitando que se indagara las acciones realizadas al interior del hospital, denunciado por algunas de las víctimas y testigos.
El profesional sostuvo que «es una pretensión consignada en las querellas interpuestas hace tres años y creemos que no sólo se debe establecer la responsabilidad de ella sino de otros querellados identificados por al víctimas».
La ex Colonia Dignidad funcionó también durante la dictadura militar como centro de tortura y desaparición de opositores políticos. Schaefer fue de hecho un estrecho colaborador de los órganos represivos del régimen y amigo personal del general Augusto Pinochet.
Santiago de Chile, 27 de diciembre 2005
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