El líder comunista y ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que llevó a cabo la acción, dijo que de no haber sido así tal vez no se hubiera podido conocer su responsabilidad en tantos crímenes, malversaciones, fraudes al fisco y otros delitos más.
«Con la lejanía, con la distancia del momento, el hecho de haber permanecido con vida Pinochet también ha servido para que el pueblo -creo que la mayoría de la sociedad chilena- se de cuenta del error histórico que se cometió al dar el golpe de Estado», subrayó.
Destacó que en la actualidad, aunque aún faltan muchos crímenes por aclarar -como el del ex presidente demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva-, ni siquiera quienes fueron sus aliados políticos lo respaldan.
En declaraciones a Radio Cooperativa, ex frentista explicó que los años mostraron que Pinochet «no sólo era violador de los derechos humanos, sino que además es una persona que ocupó fondos del Estado, o lo que se está investigando, que participó del tráfico de armas».
«Y ahora hay dedos acusadores que lo indican como el responsable de la muerte de un ex Presidente de la República», agregó Teillier, en referencia al posible asesinato contra Frei Montalva, ocurrido en 1982 cuando se reponía de una sencilla operación en un clínica capitalina.
Subrayó que todo esto ha servicio para que Chile entero reflexione «y ojalá que piense positivamente para el futuro, es decir, que todos nos propongamos que nunca más vuelvan a suceder hechos como los que ocurrieron el fatídico 11 de septiembre y los años posteriores».
Hace 20 años, el 7 de septiembre de 1986, un grupo del FPMR organizó una emboscada contra la comitiva en que viajaba Pinochet en el Cajón del Maipo. Pinochet salió ileso, pero cinco de sus escoltas resultaron muertos.
Sin embargo, por problemas con el armamento utilizado en la llamada Operación Siglo XX, particularmente con el cohete antitanque «Low» que debía hacer estallar el vehículo blindado en que viajaba el ex dictador, impidieron que el operativo fuera exitoso.
En represalia, los cuerpos represivos del régimen desataron una verdadera casería, donde fueron brutalmente asesinados el periodista José Carrasco y tres militantes de la izquierda.
Para este jueves 7 de septiembre, los seguidores más acérrimos del ex dictador optaron por no realizar ninguna conmemoración del atentado, en el que murieron cinco de los escoltas de Pinochet. Sólo el Ejército recordará a los suboficiales muertos con una misa en la Catedral Castrense.
La iglesia donde tendrá lugar la ceremonia fue objeto esta madrugada de un atentado que provocó un principio de incendio y dejó daños menores en el inmueble.
Santiago de Chile, 7 de septiembre 2006
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