El gobierno estadounidense reconoce hoy el peligro que representa para Medio Oriente y el mundo la consolidación del autodenominado Estado Islámico (EI) en territorio de Iraq, mientras insta a la formación de un gobierno de coalición en Bagdad.
El vicepresidente Joseph Biden, dialogó este miércoles por teléfono con el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, a quien insistió en acelerar el proceso de formación de un gobierno de unidad en el país, cuya materialización se ha visto frustrada por las discrepancias en el Parlamento.
El secretario de Defensa, Charles Hagel, advirtió por su parte que Washington debe evitar cometer cualquier error, pues la expansión del EI constituye una amenaza no solo para Iraq y la región, sino también para Estados Unidos.
Durante un discurso con tropas en la base naval de submarinos de Kings Bay, estado de Georgia, Hagel añadió que el Pentágono examina diariamente la situación de las tropas desplegadas en Iraq y, en los próximos días, «tendremos una evaluación completa».
El gobierno del presidente Barack Obama declaró que a partir de dichos informes de inteligencia decidirá sus próximas acciones, donde se contemplan posibles ataques aéreos contra los bastiones islamistas en el noroeste iraquí.
El Pentágono envió en las últimas semanas cerca de 800 soldados para brindar asesoría y proteger la embajada, el aeropuerto de Bagdad y el personal estadounidense en ese territorio.
De igual forma, Washington trasladó helicópteros de combate para posibles evacuaciones, así como aviones teledirigidos (drones), algunos con armamento, para misiones de vigilancia y protección sobre la capital iraquí.
El martes, dos de los principales críticos de la política de la administración demócrata, los senadores republicanos John McCain (Arizona) y Lindsey Graham (Carolina del Norte), se mostraron insatisfechos con los pasos dados al respecto por parte de la Casa Blanca.
Ellos (el gobierno) no tienen una estrategia, ni tampoco pueden articular un plan para contrarrestar lo que estimados de inteligencia aseguran será una amenaza directa para Estados Unidos, refirió McCain tras una reunión a puertas cerradas en el Comité de Servicios Armados de la Cámara alta.
Nadie nos ofreció un escenario que asegure que esta situación podrá ser resuelta sin algún tipo de acción norteamericana, sostuvo por su parte Graham, una de las voces más activas que insta a efectuar ataques aéreos para contrarrestar al EI.
Asimismo, la representante especial adjunta de la ONU para Iraq, Jacqueline Badcock, manifestó la víspera su gran preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en la nación levantina, debido al desplazamiento en el norte y el centro del país de más de de 200 mil personas ante el avance de los yihadistas.
Washington, 10 julio 2014
Crónica Digital / PL