dijo que hace unos meses atrás había una efervescencia total sobre el tema, foros, seminarios, paneles y publicaciones sobre la televisión digital en nuestro país, sin embargo hoy hay un silencio en torno a ella que, a estas alturas, ya no es el de los inocentes.
El parlamentario señaló que cuando algunos creen que con el nombramiento de los dos nuevos miembros del directorio de TVN quedan resueltos los temas en televisión, y particularmente en televisión pública, se equivocan. Ese era un capítulo inicial, pero fundamental de lo que se nos viene ahora, y que marcará un hito en la sociedad, en la vida de la gente, porque no se trata sólo de un tema técnico, como siempre quieren hacer aparecer estas decisiones, sino de lo que en el futuro se considerará uno de los signos del término real de la transición a la democracia.
Esto es así de relevante -prosiguió- porque la decisión que debe adoptarse en televisión digital y que parecía medianamente clara hace algunos meses atrás, hoy aparece relativizada. De hecho, aún cuando el gobierno anunció en abril pasado que la televisión digital iba a dejar de ser materia de estudios y pruebas piloto, la Subtel, a fines de julio ha informado que se someterán a pruebas los tres sistemas de TV digital, durante 60 días más, para garantizar que la decisión final se tomará sobre la base de criterios técnicos y objetivos de política pública y no por presiones del mercado .
Navarro dijo que hay demasiado silencio frente a definición. Pareciera que la inhibición del debate no era sólo para el caso de TVN y la TV pública, sino que se ha extendido a la digital. Ojalá que en este tema que es trascendental, porque es un cambio para siempre, no nos pase lo mismo que en el Transantiago o lo que lamentablemente ha ocurrido en otros países, donde el lobby empujó la decisión en un sentido y luego, tras fracasar, debió cambiarse de norma. Debemos lograr que este tema no sólo sea debatido por algunos tecnócratas entre cuatro paredes, sino que instalar esa discusión en la sociedad y en las regiones.
En ese mismo sentido -agregó- me parece una buena señal que actores políticos como el PPD hayan asumido los mismos argumentos que hemos vertido durante la discusión del nombramiento de directores en TVN, de abrir el directorio a actores expertos e interesados que no sólo tengan que ver con los partidos, sino que con la diversidad social, étnica, de género y territorial que hay en nuestro país, para efectivamente, al menos en el caso de la televisión pública sea el país el que esté representado en su visión y programación, y no sólo Santiago.
El legislador agregó que sobre lo mismo, me parece muy interesante y pertinente la propuesta del profesor Sergio Godoy de la Universidad Católica, de crear la figura del Defensor del Televidente, que con total independencia del gobierno y los partidos evalúe el cumplimiento de los compromisos de servicio público que adquiera la televisión y para atender los reclamos y demandas que surjan desde los ciudadanos, que es lo que hoy no ocurre y que el propio estudio del Consejo Nacional de Televisión de mayo pasado muestra, cuando un 58,8% de los televidentes se declara insatisfecho con la TV abierta que hoy están obligados a ver, porque los auspiciadores, el mercado o el rating, y no un criterio de calidad de contenido ha priorizado.
El parlamentario insistió en que el gobierno debe adoptar una decisión lo más pronto posible en esta materia, de manera que no vuelva a ocurrir lo que pasó con el voto para el Consejo de Seguridad de la ONU, que de tanto postergarlo al final terminó imponiéndose el lobby, la presión y el chantaje. Creo que a estas alturas debemos sincerar este debate y decir qué es lo que esperamos de la TV digital: calidad de resolución o definición o una mayor flexibilidad que permita una mayor oferta y diversificación territorial de señales. Particularmente, compartiendo esta última opción, creo que es la norma europea la que mejor nos garantiza esos objetivos.
Navarro indicó que además hay datos de economía de escala que no debieran ser irrelevantes a la hora de analizar el tema y que permitirán que el acceso a los decodificadores, televisores, repuestos o asesoría técnica, porque claramente no es lo mismo que 2 países usen la norma japonesa, que 4 utilicen la norteamericana y 58 hayan optado por la europea. Porque no tenemos la capacidad de Brasil, que modificó la norma japonesa, introduciéndole software libre desarrollado en ese país, y además negoció con Japón para no pagar royalties, obtener financiamiento a bajo costo por parte de bancos japoneses para implementar la tecnología, participación en el directorio del Comité de ISDB, y la posibilidad que plantas de Toshiba y Samsung se instalen allí.
Santiago de Chile, 7 de agosto 2007
Crónica Digital , 0, 33, 3